Resultado Real Madrid-Fuenlabrada
Bale y Mayoral evitan un sofoco al Madrid
La entrada del galés cambió la cara del conjunto blanco, cuyos goles fueron obra del canterano
Crónica
Una ola de frío ártico llegó ayer a la península, y con ella la lluvia y el frío a la capital de España. Una situación que dejó congelada a la grada del Santiago Bernabéu tras un amago de Fuenlabrazo en los dieciseisavos de final de la Copa.
El estreno en el coliseo blanco del conjunto del sur de la Comunidad de Madrid no pudo ser más brillante: dio una lección de fútbol, estuvo por delante 38 largos minutos , solo el larguero evitó que igualara la eliminatoria y acabó empatando un partido que dignifica el fútbol modesto nacional y que manda un mensaje a los de Zidane. El técnico francés, a pesar de su férrea defensa de los jugadores en la sala de prensa, se marchó ayer muy enfadado del Bernabéu, golpeando al aire con su pierna derecha nada más pitar González Fuertes el final del partido.
Nunca en la centenaria historia merengue, un equipo de Segunda B se había marchado de Concha Espina sin perder. Lo hizo el Fuenlabrada de Calderón, que domina con puño de hierro el grupo I de Segunda B y mucho se tiene que atravesar la temporada para que la próxima no se le vea en la categoría de plata.
Los azulones se pusieron por delante tras un disparo de Milla, jugadorazo, en el que Keylor estuvo desacertado. El portero costarricense estaba mal colocado y su manopla dura no fue suficiente. Situado encima de la raya de gol, con un simple movimiento de medio metro hacia adelante hubiera mandado el despeje por encima del larguero. En su favor, destacar que dejó dos buenas paradas, con 0-0 y 0-1, tirando de reflejos, su mejor virtud.
Silbidos en el Bernabéu
Fue una primera mitad de mejor juego y mayor posesión de balón del Fuenlabrada , y con olés en las gradas de los 2.500 hinchas visitantes que hicieron soñar despiertos a una hinchada que se marchó a la cama con un regalo anticipado de Reyes. El Madrid, plagado de inhabituales y canteranos, apenas llegó a la portería de Pol y solo contabilizó un disparo a puerta en estos primeros cuarenta y cinco minutos, obra de Franchu tras un una buena jugada personal. Poca materia prima para que los futbolistas blancos se libraran de irse al vestuario con pitos desde las gradas. El enfado era mayúsculo
Tras el descanso, el corazón se le quedó helado a los casi 50.000 asistentes en el Bernabéu. Un remate de cabeza del ‘Cata’ Díaz se estrelló contra el larguero . Calderón maldecía al cielo plomizo de Madrid pero a la vez terminaba de creérselo: «Ese era nuestro momento, pero salió Bale», explicó el técnico andaluz tras el partido.
Efectivamente, la clave del partido, y quizás de la eliminatoria, estuvo en el regreso del galés, que llegó en el día y partido adecuado, con la mayoría de los titulares en la grada, descansando y pensando en el decisivo partido de San Mamés del próximo sábado. Es fútbol ficción decir que gracias a Bale, el Madrid estará el lunes 5 en el bombo del sorteo de octavos, pero sin su presencia, la proeza del Fuenlabrada hubiera tenido muchas más opciones.
63 días después de su lesión en Dortmund el pasado 26 de septiembre, en la segunda jornada de Champions, y de su recaída el 9 de noviembre, durante el último parón de selecciones, Bale se volvió a vestir de corto en partido oficial y lo hizo con una notable media hora. Solo llevaba sesenta segundos en el campo cuando se inventó una mágica asistencia con el exterior a Mayoral para enterrar el miedo a una inesperada eliminación. También participó en el segundo tanto y logró un gol en fuera de juego. Detalles de un futuro esperanzador.
El doblete de Mayoral, junto a Bale el único jugador blanco que se salvó de una noche gris, espantó los fantasmas que sobrevolaron durante un buen rato por el Santiago Bernabéu, pero no evitó que el Fuenlabrada se diera un gustazo que mereció de sobra. Portilla, rozando la prolongación, hizo justicia y empató un partido que dejó con colmillo torcido a la afición blanca y que demostró por qué el Fuenlabrada es el mejor visitante de Europa.