A falta de Mbappé... Hazard y Bale

Domingo feliz para el madridismo, a pesar de que su equipo no jugaba a la espera de que termine este parón internacional y regrese la liga. En el caso de los blancos será el próximo domingo ante el Celta en el partido que supondrá el regreso al Santiago Bernabéu tras año y medio sin jugar en el feudo blanco por la prohibición de acceso al público. Unas 30.000 personas podrán, por fin, ver in situ a su equipo, y seguro que habrá ganas de aplaudir y apoyar a sus futbolistas, incluso a los que no han hecho méritos sobre el verde para ello, aunque eso puede que esté cambiando.

La afición blanca vivió una intensa montaña rusa durante la segunda quincena de agosto. La ilusión por ver a Mbappé vestido con la camiseta del Real Madrid fue, durante algunos días, más realidad que sueño, pero finalmente acabó en conato de pesadilla. O, al menos, en sueño aplazado. Veremos si la estrella francesa es capaz de aguantar la presión catarí durante estos tres meses y medio que restan hasta enero, y firmar entonces con el equipo blanco para jugar en el Bernabéu desde la temporada 22-23. Pero, hasta entonces, el hincha merengue debe vivir el presente y en él, no está Mbappé, pero sí Hazard y Bale.

De ambos se espera mucho esta temporada, pero el pasado más reciente no invita al optimismo. Ni siquiera tras los tres primeros partidos de Liga, en ambos casos bastante discretos. Solo Ancelotti y su brillante mano izquierda para mantener a la mayoría de su plantilla enchufada, y Pintus y su excelente manejo de la preparación física son, de momento, las únicas razones para creer en la resurrección de ambos futbolistas. Veremos si esta semana de selecciones en las que tanto Hazard como Bale sí que están mostrando un nivel a tener en cuenta, son solo un espejismo o el inicio de lo que para muchos parece un imposible.

Bélgica y Gales pelean en el grupo E por clasificarse para el Mundial de Catar, que se jugará a finales de otoño del próximo año. La primera plaza es ahora mismo para los de Roberto Martínez , que con 13 puntos en cinco partidos son claros favoritos para meterse de manera directa. República Checa y Galés, con 7 y 6 puntos cada uno, optarán por esa segunda plaza que da acceso a la repesca, y aunque los británicos están ahora mismo por debajo, tienen dos partidos menos jugados.

En esta idílica situación que se encuentra Bélgica ha contribuido de manera notable Hazard , cuyos dos últimos partidos con su país han mostrado una versión elevada del madridista. Ante Estonia, fue quién lideró la remontada, aportando una asistencia; y, ayer, contra los checos, anotó el segundo tanto de Bélgica a la vez que mantuvo un nivel de juego interesante. Su tanto fue el primero con los de Roberto Martínez desde noviembre de 2019: «Hacía mucho que no marcaba. Personalmente disfruto encadenando partidos, si lo hago y mi cuerpo me sigue, cada vez será mejor», reflexionaba Hazard tras la victoria ante Chequia.

Ha sufrido tanto Eden que cualquier avance en su fútbol es un día en Eurodisney para un niño. Desde el Madrid observan sonrientes estos dos partidos con Bélgica y, a la vez, esperanzados porque le de continuidad cuando regrese a la capital de España, algo parecido al diágnóstico de Bale. El galés fue clave en la emocionante remontada de Gales ante Bielorrusia. Triplete, tras dieciséis partidos sin ver portería con su gente, y tres puntos de oro para mantener a su país en la pelea por Catar 2022. Sería la segunda ocasión en la que País de Gales accediera a un Mundial, que solo jugó en 1958, hace ya 63 años. A falta de Mbappé... Hazard y Bale para ilusionar al madridismo.