Otro esperpento del VAR... a medias

El último número del VAR, severamente cuestionado en todos las competiciones donde ya se utiliza, no tiene precio. El Al Jazira-Real Madrid ha dejado una nueva polémica con el videoarbitraje, esta vez por obra de Sandro Ricci , el colegiado brasileño de la segunda semifinal del torneo.

En el minuto 29, un centro de Isco desde la banda izquierda fue rematado de cabeza por Casemiro . Un testarazo que rebotó en la mano de Mohamed Ayed para acabar introduciéndose en la portería de Ali Khaseif. En un principio, el trencilla brasileño anuló el tanto por falta en el salto del pivote madridista, pero tras las quejas de Casemiro y las órdenes que recibió desde la sala del VAR, rectificó y dio por válido el tanto.

Hasta ahí, todo normal. El show comenzó cuando las quejas de los jugadores del Al Jazira convencieron a Sandro Ricci para volver a consultar a los colegiados del VAR, y estos, tras un par de minutos de deliberación, encargaron al colegiado consultar la jugada en el monitor situado entre los banquillos. Vista la jugada por Ricci, finalmente decidió no dar gol, por fuera de juego de Benzema. Según el criterio del árbitro, que es debatible, el galo hace por disputar el balón y estorba a Mohamed Ayed en su salto con Casemiro. Del 0-0 al 0-1 y otra vez al 0-0, y vuelta a empezar en cuatro minutos de esperpento del VAR.

Esa fue la cruz de la moneda para los blancos. La cara llegó a los dos minutos de la segunda mitad, cuando una contra del Al Jazira, tras una pésima defensa del Madrid con córner a favor, acabó en un doble mano a mano de los árabes frente a Keylor. Ante la salida de Navas, Al Mabkhout asistió a Boussoufa, que marcó a puerta vacía, pero lo haizo en fuera de juego. El colegiado dio por válido el tanto pero no tardó mucho en anularlo por una posición antirreglamentaria, milimétrica, pero antirreglamentaria..