Real Madrid
Juegan Vinicius y Asensio para dar goles a Benzema
Zidane alinea un once para ganar los once partidos: Areola; Lucas, Militao, Ramos, Mendy; Valverde, Casemiro, Isco; Vinicius, Benzema, Asensio
Con Bale y James en casa , el entrenador del Real Madrid hizo una alineación especial en la última jornada de «la Liga de la adversidad», como la definió Florentino Pérez.
Con el título conquistado , Zizou mantuvo a Karim Benzema como titular porque desea pujar por un imposible, ser Pichichi. Suma 21 goles y necesita cuatro para igualar a Messi.
Juegan: Areola; Lucas, Militao, Ramos, Mendy ; Valverde, Casemiro, Isco; Vinicius, Benzema, Asensio.
Ha conquistado la Liga española y quiere más. Courtois ha conseguido el trofeo como guardameta menos goleado del campeonato. Y Zidane ha presentado al plantel tres retos para este gran final de campaña, dos de los cuales deben fraguarse hoy. El primero, vencer en Leganés y sumar once triunfos de once en la segunda fase del campeonato. Exige este broche. El segundo, conseguir que Benzema reciba el galardón que falta en su carrera «y que se merece», el título de máximo goleador de nuestra Liga. El tercero será vencer en Manchester y clasificarse para cuartos de final de la Champions. Pero esa meta puede esperar y la trabajará después de unos días de descanso para sus campeones.
Los dos grandes tiros al blanco del campeón en Butarque son muy claros y se topan de bruces con el partido a vida o muerte que dirimen los hombres de Aguirre, que necesitan vencer para intentar salvarse y esperar que el Celta pierda o empate.
Hay que explicar un hecho elocuente. Zizou tiene entre ceja y ceja al Leganés, y no por el rival, sino por el error cometido por el francés hace dos años al alinear en Copa un equipo repleto de suplentes tras vencer en la cancha blanquiazul. Cayó eliminado al perder en el Bernabéu. Fue una situación crítica que nunca olvidará.
El Leganés en su cabeza
Zinedine considera que entrenar al Real Madrid es una bendición caída del cielo y siempre lamentará aquel error. Dicen quienes trabajan cerca de él que se ha flagelado mucho con aquella derrota y que incluso fue una de las razones por las que abandonó el cargo en 2018, cinco días después de celebrar la decimotercera Copa de Europa. Ni las tres Champions, ni los once títulos, ni esta Liga le harán aparcar aquel recuerdo. Hoy lo tendrá presente. Siente la necesidad interna de vencer al Leganés. Es una obsesión íntima. El reto de dar el Pichichi a su compatriota aumenta este cúmulo de sentimientos para jugar hoy como si les fuera el título en el empeño.
Tras conquistar una Liga que en marzo parecía perdida, los jugadores no han vuelto la cara cuando el técnico les ha pedido rematar la faena con once victorias, un dato que pasará a la historia, y les ha dicho sencillamente que Benzema merece el Pichichi. Solo se lo ha comentado. No necesita decir más. El equipo está comprometido en ello.
Zidane descarta a Bale
El que no ha demostrado compromiso es Bale. No ha jugado ni un segundo durante los seis últimos encuentros. Zinedine Zidane se ha dejado de diplomacias y se ha quitado de encima al galés, una vez conquistada la Liga. No ha sido convocado para el partido ante el Leganés «por decisión técnica». Sin tapujos.
El entrenador no lo hizo antes, aunque lo deseaba, porque un descarte del número «once» en la convocatoria armaría una guerra mediática que al final podría desconcentrar al plantel y perjudicar el objetivo de la consecución del título. Alcanzada la meta, el entrenador ha hablado claro: no quiere a Bale la próxima temporada.
Le restan dos temporadas de contrato y el técnico no desea ver al británico en septiembre, cuando comience la nueva Liga española. Es complicado, porque nadie le pagará la ficha que cobra en el club de Concha Espina. Percibe doce millones anuales netos, que suponen 23 millones brutos por curso. Su rendimiento, su falta de actitud, no animará a nadie a pagar eso. Es un problema.
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