Hazard regresa con más exigencia

Ha vivido los peores meses de su vida, coartado por dos lesiones que truncaron su carrera. Tiene ansias de jugar. Quiere ganarse a Zidane y al madridismo. Sabe que hasta hoy no ha sido importante para el equipo. Y desea devolver al Real Madrid en el césped el esfuerzo económico que el club hizo en los despachos. El domingo realizó un entrenamiento espléndido y demostró que se encuentra preparado para debutar esta temporada. Regateó bien, disparó con potencia, se mostró feliz en la hierba. Ha superado su temor psicológico a otro golpe en el peroné operado, no le duele el tobillo y anhela reaparecer esta noche frente al Valladolid en el estadio Di Stéfano, un campo que solo conoce victorias del equipo blanco, seis consecutivas.

El vía crucis de Hazard desde que sufrió su primera fisura de peroné en noviembre del año pasado ha sido duro. Reapareció en febrero y volvió a ser víctima de otra fisura similar, a pocos centímetros de la anterior. Jugó como un Guadiana en las once finales que dieron el título liguero al Real Madrid, pero no rindió a su nivel. Quiso jugar en Manchester, el 7 de julio, porque se sentía en deuda con el Real Madrid, pero no brilló.

Regresó de las vacaciones con exceso de peso y con la preocupación por su tobillo. Se puso en forma en dos semanas. Quedaba por vencer el dilema mental de sus lesiones y el miedo a volver a recaer. Por eso, Zinedine decidió en esta nueva campaña que le convocaría sin prisa, cuando le viera bien. Lo ha hecho para el partido de hoy. Lo lógico es que hoy disfrute de sus primeros minutos.

Zidane piensa que el Di Stéfano, en casa, es el mejor sitio para que Hazard se case de nuevo con la competición. Necesita minutos, tiempo, continuidad en la competición para adquirir el ritmo necesario.

La misma realidad vive Asensio, que también salió de una grave lesión y hoy es convocado por primera vez tras el edema en la rodilla operada que soportó a primeros de mes en la concentración de la selección española. La diferencia es que Asensio solo costó 3,5 millones y amortizó ese dinero con sus dos golazos al Barcelona en la Supercopa de España hace tres años, pero Hazard ha costado 105 millones más bonus y en su fuero interno siente que debe demostrar en el Real Madrid la calidad patentada en el Chelsea.

Zidane niega que le haya faltado profesionalidad por llegar lejos del estado físico ideal a la pretemporada: «Lo que quiere es jugar y que no se resienta de su molestia». El curso pasado solo disputó 22 encuentros y únicamente marcó un gol. Quiere asentarse en el equipo. Ser el líder del ataque. Tiene asignaturas pendientes por aprobar. Hazard vuelve al fútbol de verdad.