Real Madrid

Hazard se lo piensa

El belga se tomó esta campaña como punto de inflexión, pero su situación no mejora. Rodrygo, Lucas, Asensio y Valverde están por delante de él; Newcastle, Chelsea y Juventus se interesan para ficharle en enero

Tomás González-Martín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Jugador número cinco del mundo hace cuatro años, Eden Hazard vive la etapa más horrible de su bonita carrera. Líder del Chelsea durante un lustro, jefe de la selección belga, elogiado por su regate y su dirección del ataque en esos dos equipos, las lesiones de toda índole han hecho que no pueda trasladar esa calidad al Real Madrid. Vive su tercer curso en el equipo español y la tónica no ha revertido. Es un futbolista destrozado por las lesiones. Se tomó este año como el punto de inflexión para valorar su realidad en la casa blanca y nada ha cambiado.

Tras las dos fisuras sufridas hace uno y dos años llegaron las dolencias musculares posteriores por proteger, consciente o inconscientemente, la pierna operada, y así entró en un bucle de problemas que le dejaron fuera de combate y sin sitio en el conjunto madrileño. Sus reapariciones eran probaturas para comprobar su estado competitivo. La historia se repite actualmente , aunque no sufra una dolencia grave, como una fotocopia de las situaciones precedentes.

Juega los segundos tiempos y en la presente temporada nunca pasó de los 77 minutos en un partido. Ancelotti adujo, aconsejado por los médicos del club blanco, que el estado físico de Hazard no estaba para concederle dos encuentros consecutivos.

En esa diatriba, su aportación es secundaria, por no decir terciaria. No es titular, no es importante y su ficha sí es la primera para la empresa madridista, junto a la de Bale, doce millones netos de salida, sin contar bonus. Cobra como una estrella y su rendimiento está muy lejano de ese dineral.

El propio Hazard se encuentra a disgusto por lo que sucede. No juega y no está acostumbrado a un rol apartado del eje del equipo, lejano del esquema de juego, ajeno a la columna vertebral de un conjunto. Es un líder, no un suplente, mental y psicológicamente , y lleva mal esta trashumancia con un papel colateral al equipo.

El resultado de esta triste tesitura es que Eden, como le llama el vestuario, ha disputado un total de 63 minutos ante el Español, el Osasuna, el Elche y el Rayo, para no disfrutar ni de un minuto ante el Barcelona en el Camp Nou y el Shakhtar en el Bernabéu. Suma seis suplencias consecutivas. Ha sido alta para Ancelotti en el 90 por ciento de los partidos de esta campaña y apenas ha jugado.

Hazard comenzó la temporada como titular, al lado de Benzema y Bale en una línea de ataque de veteranos, pero Vinicius le quitó el puesto al cabo de tres jornadas, tras relevarle en las tres.

La opción de jugar se encontraba en la banda derecha y Rodrygo es hoy el titular de la banda derecha del capítulo ofensivo. Tras el brasileño, Ancelotti cuenta con Lucas Vázquez, Asensio y Valverde como las siguientes cartas. Hazard es la última.

Aunque el belga quería apurar su posibilidad de jugar en el Real Madrid y devolver la inversión de 155 millones realizada por el Real Madrid, la verdad es que no es factible. En la actualidad no tiene la velocidad de antes y el regate, sin ella, no sale. En este punto, en esta cruda realidad, el belga ya no se plantea solo marcharse a final de temporada, cedido o traspasado, sino que se piensa la probabilidad irse en el mercado de invierno, pues hay oportunidades de hacerlo.

El Newcastle del nuevo dueño árabe, el Chelsea de sus amores, la Juventus y otro club inglés se han interesado por él . No han presentado una oferta oficial de cesión al Real Madrid, pero si han movido los hilos para ver cómo ficharle en enero.

El anhelo del club sería traspasarle el próximo verano y, mientras tanto, aprobaría ahora una cesión, a ser posible con opción de compra. Rodrygo, Asensio, Lucas y Valverde están por delante.

Hazard sabe su situación. Ancelotti se lo ha dicho claramente. Suplencias constantes y calentamientos en la banda para recibir unos minutos que a veces ni recibe. Ese es el día a día de Hazard en el Real Madrid. No es lo suyo. Si marcharse a final de temporada era una decisión casi tomada, dado su ostracismo, ahora reflexiona la bondad de irse en el mercado de invierno para dar un vuelco a su carrera. La entidad del Bernabéu le abre las puertas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación