Real Madrid
Hazard no romperá la paz salarial del Real Madrid
El belga, que tenía una oferta para renovar por el Chelsea por 18 millones anuales, está dispuesto a cobrar cuatro menos con tal de vestir de blanco
Eden Hazard ya no juega por dinero. Tiene 28 años y ha intentado venir al Real Madrid durante el trienio de mandato de Zidane en la plantilla blanca. Es el máximo objetivo de su carrera. «Quiere triunfar en el club más importante de la historia, es lo que le falta», dicen sus allegados. Sin poder manifestarlo públicamente, lamenta haberse perdido las tres Champions que el conjunto español conquistó con el técnico francés al frente. Le ha encantado el regreso de su amigo «Zizou» al banquillo del Bernabéu. Sabe que, si firma por el Real Madrid, será el líder del fútbol de ataque en el esquema del marsellés, para jugar por la derecha, por la izquierda, por el centro y por donde quiera. Será un líder de la plantilla. El belga vendrá al «Real» por menos dinero del que ganaría si renovara por el Chelsea.
El club blanco tiene como prioridad no romper el equilibrio económico del plantel y Hazard estará en el msimo escalón económico de Bale
Abramovich, que posee el dinero por castigo, le ha ofrecido en seis ocasiones un contrato por cinco temporadas con un sueldo de 18 millones de euros anuales, lo que significaría un total de 90 millones para la estrella. «El duque», como le llaman en Stamford Bridge por su elegancia, se ha negado siempre a continuar. Explicó al magnate ruso que su prioridad es deportiva, no económica. El propietario del equipo londinense ha comprendido por fin el mensaje. Hazard se irá al Real Madrid en junio. El ruso pide 115 millones de euros de traspaso. El club madrileño pretende cerrar la operación en 85, pues le queda una campaña de contrato.
Hazard deseaba que Abramovich le comprendiera como él ha comprendido al Real Madrid. La casa blanca le ofrece cuatro temporadas de contrato y una ficha de 14 millones anuales, bajo la premisa de no romper el equilibrio económico de la plantilla. El belga ha admitido la propuesta.
Esa paz salarial frenó a Mbappé y Pogba
Es una norma inviolable de Florentino Pérez desde que llegó a la entidad. El presidente del Real Madrid aprobó el traspaso de Cristiano porque renovó en 2016 por un lustro, con una ficha de 17 millones, y un año después comenzó a solicitar una mejora hasta los 30 millones, a rebufo de la explosión de Neymar y el PSG. El dirigente blanco se negó a romper la paz interna del plantel, pues Bale cobraba 14 y Ramos 12. Con esa misma filosofía, no ejecutó entonces fichajes como los de Pogba y Mbappé porque, además de los precios estratosféricos de traspaso, 120 y 180 millones respectivamente, las fichas que le solicitaban eran inadmisibles económicamente para él. Mino Raiola pidió hace tres años una ficha de 17 millones para el centrocampista, que solo había ganado «el calcio». Y Mbappé, que tenía 19 años y no había ganado ni un título, pedía un salario de 18 millones netos.
El Madrid respeta a los jugadores que han ganado cuatro Champions, que lo han conseguido todo, y ha rehazado fichaje en años anteriores para no destrozar ese balance de salarios obtenido en el césped
La política del Real Madrid da prioridad al «respeto a los jugadores que lo han conseguido todo». Pogba y Mbappé no habían obtenido ninguna Champions, siguen sin haberla logrado hoy, y no podía romper la baraja con sueldos que duplicarían y triplicarían los emolumentos de jugadores que han celebrado cuatro Copas de Europa. Este argumento ha descartado la llegada al conjunto madrileño de estos y otros futbolistas importantes. Para muchos aficionados era mejor traerlos a cualquier precio, con tal de no sufrir este año de transición. Para los dirigentes prima defender la serenidad salarial del equipo, pues la llegada de futbolistas con esas ganancias provocaría la subida a los despachos de los representantes de una docena de profesionales para pedir dinero. Se produciría un cisma.
A la espera de confirmar su transferencia al final de la campaña, Hazard acepta situarse en el primer escalón salarial del Real Madrid al mismo nivel que Bale. El belga obtuvo el Balón de Plata del Mundial de Rusia y su cotización merece ese escalón.
La llegada al Real Madrid supondrá una atención mediática que su esposa, Natacha Van Honacker, a la que conoció en la escuela cuando tenían catorce años, deberá torear. Natacha es estricta con su privacidad, no le gusta la vida pública. Por no tener, no utiliza ni una sola red social. Nadie puede verla hablar o poner fotos por algún medio. Padres de tres hijos, Yannis, Leo y Samy, la figura del Chelsea y de Bélgica se ha marcado un gran reto en el periodo de la madurez de su trayectoria profesional. Su gran ambición es ganar la Champions.
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