Grada de preferencia
La Liga, más cerca
Sonará raro, en estos días tan raros, pero visto lo visto en estas primeras jornadas de vértigo y silencio, el Madrid, a pesar de ir hasta hoy a rebufo del Barcelona, asunto que puede terminar esta noche de solsticio en San Sebastián, tiene la Liga más cerca. Suele recordarse una advertencia llegada de Italia hace ya mucho tiempo: «Las matemáticas no son opinión». Por matemáticas si se atiende a fortalezas de una plantilla, los de Zidane, si éste sabe jugar su partida, van con ventaja. Uno a uno, y salvo las bajas por lesión, el Madrid dispone, al menos, de veintidós futbolistas aptos para ir al máximo en cada encuentro. Nadie se engañe, el Barcelona es Messi y unos cuantos más. Ya no son once, o, al menos, cinco imprescindibles y el resto: Alves, Puyol, Xavi, Iniesta, Messi. Quedan Piqué y Busquets. Es de esperar que Zidane introduzca cambios respecto al jueves. Pero no debería.
La Liga está cerca, pero ya han comenzado los equívocos: Tebas sugiriendo que LaLiga sin Messi sería una pérdida brutal. Piqué, advirtiendo (¿a los árbitros? ¿a Rubiales?) de que «será difícil ganar esta Liga». Bueno, ésta y todas. En esta Liga tan rara, tan ajena, tan distante, tan burocrática, tan fría, la emoción, por mucho que se empeñen con los altavoces y las grabaciones, la ponen, o no, los que están sobre el campo. Veremos si en este tercer encuentro del silencio el Madrid logra completar un partido. Frente al Eibar, la primera parte; frente al Valencia, la segunda. Vamos, Zidane, un buen partido completo, por ejemplo, en San Sebastián esta noche y colocar al Barça, el Barça de Piqué, a la espera.
La Liga está cerca, con la democratización del gol en el Madrid (20 jugadores han marcado ya, algo inédito en el campeonato), cualquiera puede hacer gol, hasta Courtois. Como Muñoz, también Zidane tiene un don. O dos.