Champions League | Real Madrid - PSG

La vena macarra de Al-Khelaifi: «Voy a matarte»

El presidente del PSG la montó tras la eliminación. Quiso golpear el vestuario de los árbitros, pero era el de Megía Dávila, el delegado del Madrid. Amenazó a un empleado del Madrid que le grabó con su móvil. El acta detalló el grosero comportamiento de Nasser y también señaló a Leonardo

Rubén Cañizares

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En el PSG, el enésimo fiasco europeo generó una frustración gigante. Los jugadores sí supieron perder, pero tanto Pochettino como Al-Khelaifi dejaron declaraciones y números inadmisibles: «¡Qué vergüenza! Hay una falta sobre Donnarumma en el primer gol. Es un error grosero. No es posible que esto suceda en 2022. El primer gol del Real Madrid ha cambiado el partido. Me pregunto qué hace el VAR, porque hay falta. Es una pena. Después de eso, el partido cambió, pero durante 60 minutos dominamos. Ese gol lo cambió todo», se lamentó Mauricio. caliente, nada más terminar el partido.

Al-Khelaifi subió el nivel, y como ya sucediera en la ida, que intentó amedrentar a los colegiados durante el descanso bajando a los vestuarios, ayer desató su furia contra el holandés Makkelie. Según explicaron fuentes del Real Madrid a ABC, acabado el partido, Al-Khelaifi se marchó de malas formas del palco, tras unos últimos minutos en los que ya estaba fuera de sí, y se fue directamente a los vestuarios de los árbitros. Los nervios y la rabia le llevaron a equivocarse y golpear la caseta de Mejía Dávila, el delegado del Madrid.

Un empleado del club blanco grabó con su móvil su actitud macarra, lo que enfureció aún más a Nasser: «Voy a matarte», le amenazó mientras sus escoltas le contenían para evitar que le golpeara. El móvil del empleado voló durante la trifulca, en la que también estuvo Leonardo, y a Al-Khelaif i tuvieron que llevárselo de allí para evitar males mayores. El colegiado holandés, que estuvo atento a todo, reflejó en el acta lo sucedido a pesar de las disculpas posteriores del PSG: «El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo», detalló Danny Makkelie. La sanción para ambos podría ser importante.

Otro mal perder en la negra historia de Nasser . Y todavía le queda una derrota aún más dolorosa: ver salir gratis a Mbappé en junio con destino al Real Madrid. No hay rico más pobre que el que solo tiene dinero.

Comida cordial

Al contrario de lo que sucedió en París, donde la comida de directivas fue fría, distante y más corta de lo habitual, apenas hora y diez minutos, el encuentro de mesa y mantel en la capital de España entre Florentino, Al-Khelaifi y los altos directivos de ambas entidades se acercó más a la de dos clubes que comparten una gran amistad que a lo que actualmente sucede entre Real Madrid y PSG.

El fichaje de Mbappé y la Superliga ha distanciado bastante a ambas entidades, que hasta hace poco más de un año mantenían una relación mucho más íntima que la que hay en estos momentos, sobre todo por la parte francesa. El Madrid, tanto pública como privadamente, siempre ha mantenido que ellos no tienen ningún frente abierto con el PSG, algo que sí ha manifestado el club galo en varias ocasiones, tanto por boca de su presidente como por la de Leonardo.

Ambos fueron despedidos por el propio Florentino Pérez de Zalacaín, el primer restaurante español que recibió las tres estrellas Michelín, en 1987, y en el que se reunieron para almorzar durante dos horas. En la capital gala, como contó ABC, mandatario y presidente del PSG evitaron cualquier imagen pública junto al presidente blanco, negando un mudo antes de la comida, pero en Madrid todo fue distinto. Florentino salió del restaurante conversando amigablemente con Al-Khelaifi , a quién acompañó hasta su furgoneta privada. Se quedó algo rezagado Leonardo, ante el aluvión de medios que intentaron cazar alguna declaración suya, pero el director deportivo llegó a tiempo para subirse junto a su jefe, no sin antes darse un abrazo y un choque de manos con Florentino.

Ese buen rollo fue el que hubo durante la propia comida, en la que el Madrid regaló a la expedición del PSG una camiseta blanca con la fecha del partido y los galos una maqueta de la Torre Eiffel al club blanco. A los parisinos también le gustó el menú elegido por el Madrid: ensalada de langosta de primero, y solomillo con salsa bearnesa o lubina con tomate triturado de segundo. Lo que no le le hizo tanta gracia fue lo que pasó horas después en el Bernabéu.

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