Real Madrid
Casemiro y Modric, el desgaste
El caso del croata es claro, tiene 36 años y rinde una hora. El brasileño no tiene la eficacia de antes y Ancelotti dice que no está cansado sino que abarca mucho campo. Solventó el problema con la ayuda de Camavinga. Kroos vuelve y caldea el once
El triunvirato del centro del campo clásico del Real Madrid ya no es intocable. Hace un año, si alguien manifestara que un futbolista podía sentar a Modric, Casemiro o Kroos sería tachado de loco e ingresado en un psiquiátrico . Hoy ya no es impensable. El propio Ancelotti advierte que el fútbol moderno es de los jugadores de potencia y tanto Valverde como Camavinga son profesionales de la nueva estirpe que se ganan un sitio en el Real Madrid a fuerza de rendir todos los minutos.
El líder tropezó ante el Villarreal porque no todos los jugadores se encuentran a un buen nivel. El Real Madrid ya sufrió ante el Valencia y remontó gracias a Vinicius , Benzema y una apuesta arriesgada con cuatro delanteros que sentenció en cinco minutos. Dos puntales del centro del campo otrora fijo, Casemiro y Modric, acusan el desgaste del maratón de partidos y su cansancio se traslada al fútbol del equipo.
El caso del croata es claro y su entrenador lo sabe. Tiene 36 años recién cumplidos y no puede funcionar noventa minutos a un alto nivel, porque se acaba la gasolina. El Balón de Oro rinde una hora de juego y necesita a su lado a hombres como Casemiro, Camavinga y Valverde , que hagan el trabajo sucio.
El regreso de Kroos, que ya tiene el alta para jugar, genera otro bonito problema a Carlo Ancelotti, que cuenta con Camavinga, Valverde, Modric, Casemiro y el alemán para tres puestos; las rotaciones serán una constante en el centro del campo, tanto en los cambios como en el once de cada partido
Es el brasileño quien debe mejorar su eficacia en el corte del contragolpe enemigo. No se le ve con la contundencia de antes. La serie de partidos cada tres días y su desgaste por la participación con Brasil, con largos viajes en paralelo, le pasan factura.
Carlo Ancelotti afirma que «Case»no está cansado, sino que frente al Villarreal «tuvo que cubrir mucho campo en el primer tiempo» y el problema estratégico lo solventó con «la entrada de Camavinga». Puede tener razón, pues Modric y Asensio no ayudan mucho en la misión destructora. De hecho, Casemiro exigió a Marco y a Rodrygo más ayuda en defensa cuando el Villarreal dominaba.
Pero el resultado de este jeroglífico táctico es que al medio centro brasileño le falta su contundencia y se nota el descenso de nivel de efectividad. Esa carencia la acusa el equipo, especialmente cuando «Cama» , como le apodan, no juega a su lado. El joven francés se ha convertido en importante para el técnico y para sus compañeros, pues su despliegue físico permite repartir esfuerzos al pivote suramericano y a Valverde .
El técnico busca la mejoría de Casemiro para recuperar su eficacia destructiva y ello pasa por crear una línea mediocampista más «equilibrada ». En este sentido, Valverde y Camavinga se han transformado en fundamentales.
El regreso de Toni Kroos, que ya tiene el alta para jugar, caldea aún más la situación. Titular fijo durante siete años, es otro candidato a jugar en un centro del campo que ya cuenta con Casemiro, Modric, Valverde y el muchacho francés como puntales. Las rotaciones van a funcionar más que nunca en una línea que debe hacer la presión alta para atosigar al rival durante la mayor parte de cada partido.
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