Real Madrid
La bronca de Zidane para reaccionar
El técnico reunió ayer a su jugadores y les dijo que no se puede jugar así, sin intensidad. Pretende transformar el golpe en el punto de inflexión, como sucedió hace un año cuando los blancos perdieron en Mallorca. Espera el paso adelante del grupo
Resumen y gol del Real Madrid 0 - Cádiz 1
«Del rosa al amarillo», por Ignacio Ruiz-Quintano
Echó la bronca a su estilo, sin estridencias, sin chillar. No son las formas de Zidane. Su amigo Ancelotti sí era un entrenador del viejo formato, duro en el tono cuando tenía que dar la reprimenda. Su hijo predilecto en el césped, Zizou, comenzó a criticar a sus pupilos la falta de actitud en la fiebre del sábado noche, que no fue de fiesta, sino de indignación, por perder un liderato que estaba bien apuntalado. Quiso que se fuera a dormir, si podían, con la preocupación de lo mal que lo habían hecho. Y ayer analizó a tumba abierta con sus hombres esa laxitud del primer tiempo del partido, impropia de un equipo que aspira a todos los títulos. Sus palabras, en tono bajo, fueron tan tranquilas como directas, crudas. «No podemos jugar así, sin ninguna intensidad, nos estamos jugando todo, nuestro futuro».
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El responsable del plantel sacó un único dato positivo del desastre: la derrota asustó a sus futbolistas y se asimilaba a la sufrida en Mallorca hace justamente un año, 1-0 en son Moix, que supuso un punto de inflexión hasta conquistar la Supercopa de España y la Liga. Espera que esos mismos miedos repitan la contestación interna.
Once endeble
Zinedine se encerró ayer con veinticuatro jugadores en Valdebebas y les dijo que no comprendía que saltaran al campo con esa parsimonia, mental y física. Le molestó especialmente que alineó a seis hombres que trabajaron con él durante dos semanas, a seis jugadores en los que confiaba, a seis futbolistas que no tenían el desgaste de las selecciones, y no funcionaron. El francés colocó en su extraño once a Marcelo, Isco, Nacho, Lucas, Vinicius y Benzema, pero el Real Madrid no presionó, no dominó, no llegó siquiera al ataque y se vio desbordado por un recién ascendido.
Dentro de la propia entidad no se entendió que presentara un once tan endeble físicamente, sin futbolistas que hagan la presión. Por ejemplo, había una banda únicamente ofensiva y nada defensiva integrada por Marcelo, Isco y Vinicius. Dichas estas verdades, también es cierto que la mayoría de esos seis futbolistas debían estar frescos, sin acumular viajes transoceánicos ni tres la carga de encuentros con las selecciones, y no demostraron nada.
Zinedine tuvo corregir errores y cambió su alineación en el intermedio. Sentó a Isco, Lucas, Modric y al lesionado Ramos , que ayer se sometió a pruebas médicas por su dolencia en la rodilla izquierda y trabajará con los fisioterapeutas para intentar jugar el miércoles ante el Shakhtar en la Champions. El Real Madrid mejoró con Casemiro, Valverde, Militao y Asensio, pero no fue suficiente. Eso le dijo el técnico a la plantilla. Lo que hacen no es válido para ganar títulos. No puede ser que el adversario tenga más ilusión en el campo.
Bochornoso inicio
El propio Casemiro, que entró en el segundo tiempo, criticó la carencia de actitud del grupo frente al Cádiz en una primera parte horrorosa.
Ramos tomó el mismo toro por los cuernos en la cocina blanca del vestuario para enardecer al equipo y echar una segunda reprimenda íntima, interna. Sabían que su jefe tenía toda la razón y que son ellos los que deben pilotar la mejoría. El entrenador alinea y dirige, pero la actitud del profesional en el césped no es negociable, se supone como el valor en la vieja mili. El capitán y otros líderes del vestuario pidieron unión y sacrificio en un momento complicado, con tres jornadas de Champions intercaladas en tres semanas y el clásico del Camp Nou a seis días vista. Siete partidos que marcarán el porvenir en la Copa de Europa y en el mando de la Liga.
El sábado quedaron señalados varios profesionales que hoy no están en condiciones de ser titulares en el Real Madrid . Pero no es el momento de señalar realidades individuales concretas, sino de salir adelante. En junio se tomarán esas decisiones.
Mejor la crisis ahora, en octubre
Expuestas las verdades a la plantilla, Zizou no demostró personalmente debilidad en ningún momento. Quienes conviven con él señalaban que estaba muy activo, muy fuerte y confiado en la reacción. Reflexionaba el marsellés que era mejor que el golpe se haya producido ahora, en el mes de octubre, con todo por decidir, para conseguir la respuesta inmediata de su plantel. Piensa que este fiasco impedirá otro aburguesamiento como el visto el sábado y pondrá a todos en máxima alerta. No solo para mejorar y volver a ganar, sino porque están advertidos respecto a su futuro. Hombres como Lucas y Modric acaban contrato en junio. Ramos renovará y no es el problema . Otros jugadores como Isco, Nacho y Marcelo finalizan en 2022. Son tiempos para estar en forma. Si no lo logran, la competencia interna es extrema y la rotación será obligada con argumentos futbolísticos, no físicos.
Zidane echó la bronca a su manera para rematar que no es hora de reproches, ya no hay que hablar más, sino hablar en el campo.