Real Madrid
Ancelotti recupera la ilusión de Bale
El delantero galés vuelve a ser titular con el italiano, como hace siete años, pero el entrenador le advierte que el césped será el juez y que no hay privilegios
Perdió la titularidad hace cuatro años, cuando el quirófano y sus lesiones rompieron su mejor etapa en el Real Madrid. Celebró la Champions en su ciudad natal, Cardiff, saliendo al final del encuentro, porque no estaban en condiciones. Desde entonces estuvo en la reserva y su relación con Zidane, rota, tuvo mucha culpa de ello. Al año siguiente sentenció la Copa de Europa en Kiev con dos tantos en la media hora que jugó. Ni esa actuación decisiva cambió su carrera. La temporada pasada decidió marcharse cedido al Tottenham. Regresó este verano al Real Madrid y la despedida de Zidane y el retorno de Ancelotti le abrieron una puerta a la esperanza. El italiano le conoce muy bien. Ha saltado del ostracismo a la primera línea del frente, esta noche, en Mendizorroza. «Carletto» advierte, no obstane, que no podrá aburguesarse.
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Las palabras del responsable del equipo son directas. El galés progresa adecuadamente, pero tiene que consolidar su proyección con rendimiento a la hora de la verdad: «Gareth puede ser un gran jugador , quizá anteriormente no lo hizo bien, pero ha entrenado bien y el juez será el campo, la competencia es para todos y no solo para algunos». No se pueden lanzar tantos mensajes en tan pocas palabras. Le ha convencido en la pretemporada y ahora debe confirmarse en la competición.
En su anterior etapa, Ancelotti le vio anotar 17 y 19 tantos en los dos cursos que compartieron, autor del golazo en la final de Copa de Mestalla, del 2-1 en Lisboa y del 2-0 en el Mundial de Clubes de Marruecos. Desea volver a ver al Bale de entonces, resetearlo
La verdad es que este verano hemos visto a un Bale distinto, similar al de la época dorada que vivió con Ancelotti hace siete años, sintiéndose valorado, importante, con cara de felicidad, de esperanza, un semblante positivo que no hemos observado en los últimos tres años. Ahora, reconvertido psicológicamente, ha regresado a su posición por la banda derecha y el «allenatore» le concede libertad para moverse también por el centro, como hizo ante el Milán, cuando provocó el penalti que él mismo falló. A sus 32 años, al británico le queda fútbol y se siente de nuevo más importante en el esquema madridista, como en los viejos tiempos, los de la BBC.
En un conjunto falto de acierto ante la portería, su jefe la ha solicitado remate. Debe ayudar a Benzema en esta faceta. En su anterior etapa le vio anotar 17 y 19 tantos en los dos cursos que compartieron, autor del golazo en la final de Copa de Mestalla, del 2-1 en Lisboa y del 2-0 en el Mundial de Clubes de Marruecos. Desea volver a ver al Bale de entonces, resetearlo.
Protagonista de actos de indisciplina y de desidia hace dos años, con Zidane, este Bale es diferente, ilusionado. Se siente valorado y eso es lo que desea en su novena temporada vestido de blanco. Quiere despedirse del Real Madrid al final de la campaña dejando un buen sabor de boca.
Ahora la BBC es la BBR. Bale y Benzema vuelven a estar juntos y un chaval, Rodrygo, es quien juega por la izquierda con tendencia a entrar en el área, pues este futbolista tiene más gol que Vinicius, que es el segundo arma por esa banda. Los dos brasileños compiten por esa posición.
Sin un fichaje como Mbappé y con todas las caras conocidas, Bale tiene la oportunidad de ser el delantero más importante del Real Madrid. Todo depende de él. La advertencia de Ancelotti desvela la realidad del galés. Posee mucha calidad pero debe tener constancia para plasmarla.
Las tres primeras jornadas, a domicilio, serán un examen para un hombre que fue defenestrado por Zizou y que ahora, de golpe, se encuentra en primera línea del equipo blanco. Su entrenador ya ha dejado claro que no se casará con nadie. Cuenta con una amplia plantilla para cambiar.