Open Británico
Rahm sufre en un Open de fuerte viento
Golf
McIlroy (-6), el mejor de unos favoritos que arrancaron muy lejos de Cameron Young (-8)

Las grandes colas de público que se agolpaban ante los accesos del Old Course de St. Andrews dejaban claro que algo grande estaba sucediendo en la cuna del golf. Desde las 6:35 de la mañana los mejores jugadores del mundo iban a luchar por hacer historia en la 150 edición del Open Británico y nadie se lo quería perder.
Los más madrugadores tuvieron la suerte de disfrutar de la deslumbrante actuación del estadounidense Cameron Young, que como quien no quiere la cosa firmó 64 golpes y se colocó como líder inesperado con ocho bajo par. Únicamente Rory McIlroy, dando muestras de un estado de forma y de un conocimiento del torneo excepcionales, pudo darle réplica (-6) y se presenta como gran favorito para el fin de semana.
Los españoles, lejos
Por lo que respecta a los españoles, su actuación hay que calificarla de discreta. El que acabó con mejor resultado fue Jon Rahm (+1), pero a nueve impactos de la cabeza y con las opciones de triunfo muy mermadas. El viento no permitía afinar mucho los tiros de salida y en un campo como este, duro y rápido por la ola de calor que se está viviendo en Escocia, también es necesario estar muy fino en los 'approachs'. Los 'greens' son endiablados y el vasco anduvo un tanto irregular en estos golpes.
Por su lado, Sergio García (+3), después de haber aguantado el resultado hasta la última parte del recorrido, se vio penalizado por un hoyo 17 que le costó un triple 'bogey'. Su bola se quedó en el camino trasero y desde ahí los problemas se le fueron acumulando. Un 'birdie' final no le sacó la sonrisa a él ni a Pablo Larrazábal, que firmó la misma tarjeta después de un día aciago con el 'putter', algo que le dolió en exceso. «No sé si me quedarán muchos Opens por delante y había puesto mucha ilusión en este porque se adaptaba a mis posibilidades; me voy con un regusto amargo» señaló el catalán adelantándose a los acontecimientos.
Aunque es cierto que está muy lejos de los de arriba, pasar el corte es todavía un objetivo asumible (está al par). Un poco mejor lo tiene Adri Arnaus (+2), que se vio perjudicado por estar en un partido demasiado lento con Ernie Els que le sacó de ritmo.
Quien seguramente dirá adiós de una manera prematura es Tiger Woods (+6). El exnúmero uno del mundo no encontró en ningún momento el punto en los tapetes y se fue hundiendo poco a poco en la tabla.