MotoGP
Márquez desafió las leyes de la física en la salvada de Cheste
Según los datos de la telemetría, el español se deslizó durante más 50 metros tras perder el tren delantero y alcanzó una inclinación de 64º

«Al llegar a la curva ya vi venir que había entrado demasiado rápido, pero pensé: 'yo la freno, yo entro' Apoyé la rodilla, solté el freno y entonces se me cerró la horquilla. Pensé: '¡Adiós!' Pero entonces, ¡pum! ¡Apoyé el codo! Hice palanca con el codo y la rodilla, y creo que con la ayuda de los aficionados, se levantó la moto».
Con esta expresividad explicó Marc Márquez , flamante campeón del mundo de MotoGP, s u tremenda salvada en la curva 1 del circuito Ricardo Tormo de Valencia cuando, a falta de seis vueltas, se estaba jugando ese título mundial.
Durante unos interminables segundos, el piloto del equipo Repsol Honda puso el corazón en un puño a los aficionados, que luego enloquecieron cuando comprobaron que el español regresaba a pista y lo hacía justo por detrás de Andrea Dovizioso , lo que en aquel momento significaba que el campeonato no corría peligro.
DRAMA!!! Marquez runs on at turn one after a MASSSSSSIVE save! 😱
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) 12 de noviembre de 2017
He rejoins in 5th! #FinalShowdown pic.twitter.com/nt4Lsy01UR
Hoy, tras el análisis exhaustivo de la telemetría, se conocen nuevos datos que ponen de manifiesto la increíble reacción de Márquez a una más que segura caída. El de Cervera llegó al final de la recta principal y frenó 30 metros más tarde de lo habitual. Tomó la curva a 153 km/h, en tercera marcha. Al perder el tren delantero, la rueda frontal se deslizó durante más de 50 metros y la inclinación alcanzó los 64º . Pese a todo, no se cayó.
En 2013, el año de su debut en la máxima categoría, Marc Márquez fue pionero apoyando el codo sobre el asfalto como referencia en las curvas, una habilidad que ha ido evolucionando temporada tras temporada, hasta el punto de ser el protagonista de varias salvadas antológicas.
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