MotoGP
Casey Stoner libra una nueva batalla contra la fatiga crónica: «Si piloto, me paso una semana en el sofá»
Casey Stoner , doble campeón del mundo de MotoGP (2007 y 2011) y ganador de 45 grandes premios mundialistas, ha revelado que sufre un nuevo brote del síndrome de fatiga crónica que le obligó a apartarse durante un tiempo del Mundial en 2009. Durante una entrevista al podcast 'Rusty's Garage', recogida por Motorsport.com , el australiano revela los graves problemas de salud que le provoca su enfermedad, que no solo le imposibilita para pilotar, sino también para realizar otras tareas más cotidianas o no tan exigentes: «No he rodado en karting en más de un año. Ya no tengo la energía para hacerlo. No tengo energía para pilotar, y hacerlo me haría tener que quedarme una semana entera en el sofá».
Stoner se retiró en 2012, a los 26 años, cansado del ambiente del paddock y de estar siempre en el foco. Antes, en 2009, un problema aún desconocido le obligó a perderse tres grandes premios. Se habló de intolerancia a la lactosa, pero en realidad lo que le estaba robando la energía era otra cosa. «Básicamente, lo que pasa es que con la fatiga crónica no puedo mantenerme en forma y saludable. Tengo un problema por el cual mis costillas se salen con frecuencia y están conectadas a las vértebras. Se salen de lugar y eso me destroza la espalda».
«Ya tengo fugas en los discos», continuó Stoner. «Eso ejerce presión sobre mi disco vertebral y hace que salga un poco de líquido, lo cual ejerce presión sobre el nervio y me provoca espasmos. Y tiene que volver a pasar una semana larga hasta que pueda de nuevo coger algo de peso».
Cuando dejó las motos rgresó a Australia junto a su mujer y su hija y comenzó una nueva vida mucho más relajada, pero sus problemas de salud le impiden llevar una vida normal. De volver a subirse a una moto, ni hablar: «No estoy pudiendo hacer cosas con las que disfruto mucho. Ha sido un poco frustrante. No he hecho tiro con arco en probablemente 10 meses o más. Estos últimos meses he estado mejorando con algunos medicamentos nuevos que estoy tomando, pero aún no estoy cerca de volver a entrenar. Al contrario, subir a una moto me deja en el sofá durante una semana más o menos, y eso hace que sea difícil también para mi mujer».