MotoGP
La lluvia anega Silverstone
Después de las esperas y los cambios de horarios, los pilotos, reunidos con IRTA y Dirección de Carrera, han decidido que no se disputará ninguna carrera
La lluvia negó el ruido de los motores este fin de semana en el Gran Premio de Gran Bretaña , cancelado por decisión de los pilotos porque el agua había dejado el asfalto impracticable. Una decisión que se demoró durante horas, pendientes los organizadores de que el cielo diera un tregua para que el espectáculo continuara, convencidos los pilotos de que, por encima de todo, está la seguridad. El Mundial se queda en 18 carreras y faltan siete.
«Somos los primeros que disfrutamos encima de la moto y los que queremos correr, pero la seguridad va por delante. Hemos valorado los pros y contras y hemos tomado esa decisión casi unánime . A última hora mejoraban las previsiones, pero quién te asegura que no vuelve a llover cuando comience la carrera. Creo que hemos hecho lo correcto», explicaba Marc Márquez , líder del Mundial . El agua fue una constante, preparado el paddock porque son muchos años viajando a un país que soporta más de trescientos días de lluvia al año y asumido el cambio de hora de la salida de MotoGP (a las 12.30h) porque, en principio, se presagiaba menos lluvia. Sin embargo, tras la primera vuelta de reconocimiento, los pilotos denunciaron que había lagunas en la pista, y en puntos críticos .
El problema no era tanto el agua que caía como el agua que no se iba, convertido el circuito de Silverstone en una pista de hielo imposible de dominar debido a un problema en el asfalto. Un fallo inverosímil porque el trazado fue reasfaltado, con un presupuesto de dos millones de euros , el pasado marzo, en una reivindicación histórica de los pilotos, cansados de los baches. Sin embargo, no se había probado y lejos de encontrar la solución, ha acabado provocando otra situación peor: sin drenaje ni desagües en un trazado donde la lluvia forma parte del paisaje.
Sin drenaje
«Es una piscina», decía Aleix Espargaró. «Hace mucho aquaplanning (las ruedas se comportan como si se deslizaran por encima del agua y no se puede girar)», explicaba Márquez. «Y también es peligroso el spray (la cantidad de agua que produce la moto de delante)», indicaba Álex Rins. Dani Pedrosa señalaba al coche de seguridad, incapaz de mantenerse fijo sobre el asfalto en las curvas. Un peligro que los pilotos no estaban dispuestos a repetir.
Buena lección se llevaron el sábado, con una caída múltiple en la curva siete de la que Tito Rabat se llevó la peor parte : fractura de fémur, tibia y peroné . Operado ya el piloto español, sus compañeros lo tuvieron presente durante la caótica jornada dominical.
Durante toda la mañana hubo diversos intentos por volver a salir, descartada la opción de correr el lunes y alargada la esperanza de disputar el gran premio mientras hubiera luz porque las previsiones mejoraban avanzada la tarde. Pero la lluvia persistió y el asfalto seguía siendo un lago, por mucho empeño que puso la organización con máquinas y escobas en cada curva.
Sobre las 17.30 horas, los pilotos se reunieron para tomar la decisión definitiva. No iban a esperar más. No saldrían a correr en ninguna circunstancia. La seguridad era lo primero. Una opción que se tomó casi por unanimidad. Solo Jack Miller se opuso. «Ahora puede haber parado un poco, pero ¿qué pasa si vuelve a llover en la segunda vuelta?», comentó Espargaró. «Se ha hecho algún avance en la curva 7, pero hoy (por ayer) el problema era general en todo el circuito. En un asfalto normal, con un buen drenaje, se hubiera realizado la carrera normalmente porque no era un diluvio universal, pero hay un error de asfaltado y tienen que solucionarlo para el futuro», se expresó Jorge Lorenzo, que iba a salir desde la pole. « Lo sentimos por los aficionados, pero tenemos un compañero en el hospital. La vida sigue y en Misano habrá otra carrera », sentenció Márquez. La última vez que se canceló un Gran Premio fue en Austria, en 1980, debido a la nieve.
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