MotoGP
El vértigo del ascenso de categoría
Jack Miller, Álex Rins o Álex Márquez sufren o disfrutan de su primer año en la categoría nueva
![El vértigo del ascenso de categoría](https://s1.abcstatics.com/Media/201509/25/alex-rins-aragon--644x362.jpg)
A todos los que se subieron a una moto por primera vez en la infancia los sueños les han crecido en la misma propoción que sus motos. Conforme pasaban de una moto a otra, el anhelo de proclamarse campeón del mundo de MotoGP se hacía más visible. Aunque todos los que han encontrado su sitio en el mundo del motociclismo saben que esos deseos se construyen curva a curva. Saltar de podio a podio hasta la corona en su primer año está, por el momento, al alcance de muy pocos. El más reciente, Marc Márquez , quien tocó el cielo en 2013, su primer año en la máxima categoría. Sucedió a Kenny Roberts, quien lo lograra en 1978. Pero hasta el español, el bicampeón del mundo más joven de la hsitoria, reconocía sin tapujos que en la mayoría de las carreras competía tan al límite que era la moto quien lo llevaba a él.
También Maverick Viñales lo reconocía para ABC: « Es ella la que dirige, por supuesto, yo hago lo que puedo ». Porque tan difícil es dominar la moto como los elementos que la rodean. Y sufre Jack Miller , el osado piloto australiano que interpretó el triple salto mortal para pasar de Moto3 a MotoGP. Por el momento acusa cada fin de semana la inexperiencia y unos anhelos que exceden sus conocimientos. Cuenta la undécima plaza en Cataluña como su mejor paso por meta, con seis grandes premios terminados en el suelo antes de tiempo.
Aunque no solo en la categoría reina se deja sentir el vértigo del ascenso. El cambio de Moto3 a Moto2 afecta a pilotos campeones como Álex Rins o Álex Márquez . Le costó adaptarse a Rins. Con 19 años, el piloto fue subcampeón de Moto3 en 2013 y después de una tercera posición el curso pasado tomó las riendas de su destino en Moto2 , donde ha tenido que pelear con su inexperiencia y sus anhelos. Sin embargo, está orgulloso de su curso, en el que adelantó los objetivos porque a mitad de año ya se le quedaban pequeños: «Me planteé terminar entre los quince primeros, pero en ningún momento me esperé estar así a estas alturas», dice para ABC con sus tres terceras posiciones, tres segundas y su victoria en Indianápolis.
¿Qué le falta? «Todavía mucha experiencia y mucho coco. De una caída en la última vuelta aprendes a manejar tus ansias». «Es una categoría muy dura y lo más difícil fue aprender a manejar el gas, la potencia, aunque también me di cuenta de que las frenadas no cambiaban tanto con respecto a la de Moto3. Aspectos técnicos que tratará de afianzar en los cinco grandes premios que quedan para ponerlos en práctica el próximo año: «No, no tenemos planificado saltar a MotoGP. Quiero seguir formándome en Moto2, seguir atento y, sobre todo, demostrar todo lo que he aprendido », afirma mientras da un puñetazo en la mesa. Lecciones para asaltar el título.
Con él en la mano se lanzó Álex Márquez a volar en Moto2. Demostrado que su pilotaje valía para ganar en la cilindrada pequeña y que su cuerpo excedía los límites de Moto3, el pequeño de la saga ha encontrado las dificultades del novato en este 2015. Dos caídas en un lado de la balanza y dos cuartas posiciones (en República Checa y Silverstone) cuentan en su haber positivo. Pero no se rinde, desde el principio su mantra era aprender. También lo hará Johann Zarco, que tiene la corona de Moto2 casi rozándole la cabeza: «Prefiero saber cómo manejar bien la moto, pilotar con la motivación de conservar el título. Quiero saber qué se siente».
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