Márquez descubre la cara amarga

A estas alturas de 2014, Marc Márquez se paseaba por los Grandes Premios con un aura de invencibilidad que le hizo encadenar hasta seis triunfos consecutivos. Temía ser el referente y la diana de todos sus rivales después de su primera corona en el año de su debut, pero lo llevó a la perfección. Qatar , aun con un peroné recién recuperado de una fractura, Las Américas, Argentina, Le Mans, Jerez y Mugello serían suyas antes de llegar a junio. Ganaba en solitario, con remontada, con duelos de categoría... de todos los colores y formas. Ya se empezaba a rumorear, como un hecho que solo alguien de sus características podría realizar, si podría ganar todas las carreras del año. Se cortó la racha en las diez, pero acabó ganando doce de los 18 grandes premios del curso.

«Cogí una moto perfecta en 2014, pero en esta de 2015 habrá que trabajar más», presagiaba en la pretemporada de este curso, meses después de levantar su segundo título mundial consecutivo. Esta tratando de encontrar soluciones, pero por el momento la Honda de 2015 se mueve demasiado para su gusto y su pilotaje. En su palmarés de este curso figura una victoria, en Austin , y su segunda posición en Jerez. Pero también una quinta plaza en Qatar, y dos caídas, en Argentina y Mugello.

Asume su parte de responsabilidad, aunque también manda mensajes a Honda para que encuentren rápido una solución. «No es un problema que se soluciona de una carrera a la otra, pero lo importante es que hay ideas, que hay una implicación de todas las partes, de Honda, del equipo, y lógicamente mía también», confiaba. Ahora, quinto en la general , la cuesta se empina más todavía, aunque Márquez nunca pierde el optimismo. «La caída de hoy ha sido una lástima, porque ya había hecho lo más difícil. Estoy contento porque he podido llevar a cabo lo que nos habíamos planteado, que era intentar recuperar posiciones en las primeras cinco vueltas. Nos hemos encontrado en la segunda plaza después de cuatro vueltas, pero cuando el neumático se ha degradado, hemos tenido un problema similar a otras veces, derrapando demasiado entrando en las curvas».

No obstante, sus rivales no se fían de esta mala racha. «Cuando estaba a cincuenta puntos de Marc en 2013, en pocas carreras los recuperé casi todos, faltan doce carreras, muchas más que aquellas tres carreras en las que yo recuperé todos esos puntos, pero no son solo los puntos, sino la dinámica que llevamos, la gran moto que tenemos hasta ahora. Cuando hablas de Honda y de Márquez no puedes descartarlos. Honda continuará trabajando hasta que se solucionen los problemas y por eso desde nuestra parte, desde Japón, tenemos que seguir mejorando la moto», recalcó Lorenzo.

Y él, el campeón más joven de la historia , no dejará de luchar: «En el campeonato los rivales se nos han alejado bastante, pero en Honda están trabajando duro y juntos intentaremos mejorar las sensaciones con la moto para la segunda mitad de la temporada». Intentará encontrar la solución y volver a la sonrisa amplia, brillante y característica. Sabrá más dulce después de haber probado el amargor de las dificultades.