Rabat se estrena por fin en la victoria

Aguantó la respiración y apretó el manillar con la ilusión y la rabia de conseguir, por fin, la primera victoria del año. Tito Rabat notó el aliento de Johann Zarco en las últimas vueltas, cada vez más cerca, pero supo templar la cabeza y las manos para evitar un error fatal a tan pocos metros de su primer triunfo en 2015. Y el campeón del mundo de 2014 sonríe por fin en lo más alto del podio, por delante del francés y de Dominique Aegerter.

Tenía buen ritmo y muchísimas ganas de estrenarse después de un mal inicio en Qatar, un cuarto puesto en Las Américas y un regusto amargo siendo el doce en Argentina. Por fin, en Jerez, ante su público, saboreó las mieles del primer podio, en la tercera posición. Y volvió a defender su categoría de campeón con el segundo puesto en Le Mans. Pasito a pasito, Rabat ha ido escalando en el podio del éxito. Pasito a pasito, se sube en Mugello a lo más alto para escalar un poco más en la general hacia Zarco, aunque todavía está a 31 puntos. Pasito a pasito, como le gusta hacer las cosas a Rabat.

Salió tercero en la parrilla, pero sabía que podría hacer una buena carrera. «Tuve algunos problemas en la parte delantera, pero estuve con el mismo ritmo que todos y tratá de hacer todo lo posible para aguantar en los primeros puestos hasta el final. muy contento, claro, porque además Mugello es un trazado especial para mí», aseguró un sonriente Rabat tras la carrera.

Su victoria se consolidó con un Rabat a por todas desde la séptima vuelta, aunque con Zarco recortando distancia vuelta a vuelta. Y así, a golpe de paciencia y de rabia contenida, el español hace sonar el himno por primera vez este curso en Moto2.