Atletismo
Maternidad, la gran decisión de Ana Peleteiro
La gallega, que aparcó su carrera con 26 años para ser mamá, diseña una hoja de ruta para regresar con más fuerza. El objetivo, competir en París 2024

Ana Peleteiro acaba de iniciar su semana 16 de embarazo. Ya sabe que el bebé que espera será una niña (se llamará Lúa) y que el segundo trimestre de gestación viene acompañado por síntomas tales como congestión nasal, hinchazón en piernas y pies, dolor ... lumbar o la llamada amnesia del embarazo. Los cambios hormonales también afectan a sus emociones. No es extraño que la alegría por su futura maternidad se mezcle con la morriña que dice sentir por volver a las pistas.
Resulta casi imposible encontrar a otra deportista de élite de solo 26 años, con una medalla olímpica recién colgada al cuello, haciendo un parón voluntario para ser mamá. Pero la decisión de la gallega y de su pareja, el también saltador Benjamin Compaoré, estaba más que meditada. «Todo lo que me afecte dependerá de mí. El embarazo no me va a afectar. Si todo sale bien, daré a luz en diciembre y tendré aún año y medio para prepararme. Para Tokio estuvimos cinco meses metidos en casa, esto son cuatro más», admitía la atleta nada más anunciar la buena nueva. Ser una madre joven siempre fue una prioridad para ella, y ni la multitud de implicaciones que le suponía, tanto en lo personal como en lo profesional, le han detenido en su empeño.
Al igual que en la preparación de un salto, donde la mente registra y visualiza cada movimiento antes de realizarlo, Peleteiro analizó también su futura condición hasta el más mínimo detalle. La saltadora se puso como tope para quedarse embarazada el primer semestre del año. Si no lo conseguía, retrasaría sus planes de forma indefinida. Al lograrlo, sacrificaba las dos grandes citas de esta temporada, el Mundial de Eugene y el Europeo de Múnich, donde era clara aspirante a medalla, pero en cambio se aseguraba el tiempo necesario para preparar a fondo los Juegos Olímpicos de París 2024. Una vez que dé a luz, hasta esa cita tendrá por delante más de un año y medio.
De hecho, en su cabeza aún tiene un objetivo más cercano, el Mundial al aire libre de Budapest que se celebrará en agosto de 2023. Tanto desde la Federación Española de Atletismo, como desde el Comité Olímpico Español, dos de los organismos que 'pagarán' la ausencia de la saltadora, también han centrado sus reacciones en el aspecto personal sin pensar en la posible faena deportiva. Y confían en que regrese más fuerte de lo que se fue. «Ana está en su derecho y tenemos que aplaudir que sea madre en el momento en el que ella ha decidido», explica a ABC Alejandro Blanco, presidente del COE. «Pensar que le perjudica para llegar a París en las mejores condiciones es anteponer la deportista a la persona, y primero nos tenemos que quedar con la persona. Le ayudaremos en todo lo que podamos».
Sin perjuicio económico
Para dar el paso, Peleteiro contaba también con la complicidad de su entrenador, el cubano Iván Pedroso, y de sus patrocinadores, que ya conocían de las intenciones de la atleta desde hace un par de años, y le habían confirmado que no habría problemas para mantener sus contratos. Lo que hasta hace apenas unos pocos años era una quimera, hoy incluso se ve como un beneficio.
«Antes era impensable que una deportista mantuviera el apoyo de sus patrocinadores sin estar compitiendo»
Ana Belén Perdigones
directora del Máster en Marketing Science en ESIC
«La mentalidad ha cambiado mucho. Antes era impensable que una deportista mantuviera el apoyo de sus patrocinadores sin estar compitiendo, solo pensaban en la parte deportiva y no ampliaban el espectro», explica a ABC Ana Belén Perdigones, directora del Máster en Marketing Science en ESIC y experta en marketing deportivo.



«Es cierto que la deportista no va a poder estar presente en las competiciones más interesantes de esta temporada. Podría ser un hándicap, sí, pero depende de la marca saber cómo moverse y reconducir esa situación para sacarle provecho». En opinión de la especialista, la imagen de Peleteiro podría tener incluso un impacto mayor para sus patrocinadores durante esta etapa. «Ella gestiona muy bien sus redes y durante este periodo su imagen va a ser muy seguida. Se va a diferenciar también de otras atletas, y le podrían llegar incluso nuevas ofertas». Peleteiro también tiene aseguradas las ayudas del plan ADO, en cuyos criterios, aprobados por la Asamblea General, se contemplan este tipo de situaciones. El futuro económico, pese a la ausencia de competiciones, no será un problema para la gallega.
Consecuencias del parón
Queda por concretar la parte deportiva, el meollo de la cuestión. ¿Cuánto le perjudicaría el parón para su futuro como atleta? En opinión de los expertos, en nada. Hasta podría ser beneficioso. «Igual que el resto de embarazadas tiene prohibido el ejercicio que implique cualquier riesgo. En su caso, que es triplista, lógicamente no podrá saltar ni hacer los movimientos que realiza para sus zancadas ni la caída después del vuelo», cuenta el doctor José Luis Neyro, ginecólogo y divulgador científico. «Ahora, sí puede hacer ejercicio aeróbico sin sobrecarga y también ejercicio de fuerza. Una gestante puede hacer dominadas, core, sentadillas...».
«Embarazarse no es una excusa para forrarse en algodón y quedarse quieta durante nueve meses»
José Luis Neyro
Ginecólogo y divulgador científico
Explica el doctor que la noticia del embarazo de Peleteiro es muy positiva por tres razones: «La primera tiene que ver con que se haya podido quedar embarazada. Puede parecer una tontería, pero hay que tener en cuenta que gran parte de las deportistas de élite están en amenorrea hipotalámica y pierden su ciclo menstrual. Sucede en el cien por cien de las gimnastas o en el setenta por ciento de las atletas. Que se haya quedado embarazada cuando ha querido es una magnífica noticia, quiere decir que sus entrenamientos tenían en cuenta sus ciclos. La segunda es que haya decidido hacerlo a los 26 años y no posponerlo pese a las presiones que seguro ha tenido. Y por último, es magnífico que haya contado que va a seguir entrenando. Embarazarse no es una excusa para forrarse en algodón y quedarse quieta durante nueve meses».
Nada más conocer su nueva situación, la atleta comenzó a trabajar con una entrenadora personal especializada en gestantes. En sus redes sociales se les ha visto emplearse a fondo en el gimnasio para volver «más fuerte, más valiente y más decidida», con una versión «mil veces mejor» con la que poder dedicarle a Lúa todas las medallas.
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