Ajedrez
Magnus Carlsen se repone de un grave tropiezo y gana el Mundial de Ajedrez Rápido
El alemán Vincent Keymer logra una sorprendente medalla de plata y el estadounidense Fabiano Caruana, demasiado conservador, es bronce en Kazajistán
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
Unos pocos campeones ganan sin despeinarse en sus mejores días. Magnus Carlsen va más allá y gana incluso sin llegar a peinarse. El astro noruego sigue confirmando que es el ajedrecista más completo de todos los tiempos. Este miércoles se adjudicó de forma merecida el Campeonato del Mundo de Ajedrez Rápido, con 10 puntos en 13 partidas, medio más que sus perseguidores, el joven alemán Vincent Keymer, irreprochable en su esfuerzo permanente, y el estadounidense Fabiano Caruana.
El americano no mereció más porque se contentó con especular para alcanzar el podio, sin mostrar nunca la ambición de un verdadero campeón. Como decía el otro día Jaime Santos, campeón rápido de Europa hace unos días, «la suerte suele sonreír a los que juegan a ganar». A Carlsen casi se le hiela la sonrisa tras un error grosero, justo por no conformarse con un empate contra el ruso Vladislav Artemiev. Quedaban dos partidas y el campeonato se le complicaba.
«Es difícil no mirar la clasificación y pensar: podría haber hecho tablas y mantener la ventaja, pero fui capaz de reponerme y de decirme a mí mismo que solo había sido un accidente. Estas cosas pasan y tuve la suerte de que ocurrió en un buen momento. Luego me sentí realmente calmado en la siguiente partida. Mentalmente estaba bien», explicó en la rueda de prensa posterior al Mundial. «Este triunfo significa mucho», declaró a la televisión noruega, que lo sigue a todos los torneos con una fidelidad que en España solo es posible en el fútbol.
Justo en esa ronda, Caruana había firmado tablas contra Dubov en menos de 20 jugadas. Lo peor es que casi le sale bien la jugada, tras la derrota de Carlsen. En la siguiente partida se enfrentaban entre ellos, y Fabiano siguió con su estilo ultraacadémico, con el que no pierde casi nunca, pero que se antoja insuficiente para ganar una competición contra el número uno del mundo. En este torneo, solo perdió una partida, contra Keymer, la gran sorpresa, felicitado por Carlsen «por hacer un torneo alucinante y por demostrar una clase tremenda». Perdió dos partidas, pero concedió muchos menos empates y fue un dignísimo subcampeón.

Aunque hablando de la enfermedad de las tablas, le dio mucho más fuerte al también estadounidense Hikaru Nakamura, que logró dos victorias y empató nada menos que once, sin ninguna derrota. El resultado es pobre si tenemos en cuenta que no jugó contra nadie que superara los 2600 puntos Elo, cuando él roza los 2800. El rey del 'streaming' ajedrecístico se ha dejado en Almaty 45 puntos y cinco posiciones en la clasificación. La mejor interpretación para él es que se haya reservado para las partidas relámpago, que son su verdadera especialidad y donde es número dos del mundo, por detrás del ausente Alireza Firuozja.
Colección de títulos
Es la cuarta vez que Magnus consigue el Mundial de Ajedrez Rápido. Mañana y pasado intentará ganar en Kazajistán su quinto oro en partidas relámpago, que se juegan a un ritmo aún más veloz. En el ajedrez clásico tiene cinco títulos y, de momento, no parece que vaya a luchar más por repetir. El campeón noruego, número uno desde 2010, no tiene ya muchos retos por delante y debemos disfrutar cada una de sus apariciones en la élite.
Cuando le preguntaron cuándo dejará de ganar títulos, contestó: «Alguien me parará». Pero se negó a evaluar su carrera: «Déjame seguir unos cuantos años antes de pensar en eso. Son otros los que deben juzgarlo. Solo trato de jugar bien. Algún día miraré atrás y contemplaré lo que ha sido un viaje divertido», declaró.

En el Mundial femenino, la campeona fue la ajedrecista china Tan Zhongy, que se impuso en las partidas de desempate a la kazaja Dinara Saduakassova. Antes, esta última desaprovechó una oportunidad de oro al hacer tablas en la última ronda, con lo que se dejó alcanzar por quien a la postre se llevó el oro.
Los españoles, por su parte, hicieron un discreto papel. David Antón acabó en el puesto 31, el mismo del que partía, con 8 puntos en 13 partidas. Paco Vallejo hizo un punto menos y Alvar Alonso solo pudo hacer 5, tras hundirse en la segunda mitad del torneo, algo frecuente entre jugadores menos experimentados en una competición durísima.

Alguno querrá saber también qué tal lo hizo Hans Niemann, el polémico estadounidense que ha demandado a Carlsen, Nakamura y Chess.com, entre otros, por difamación. El americano logró seis puntos, por debajo de sus aspiraciones. En la ronda 7 llevaba cuatro puntos, culminados con una gran victoria contra Richard Rapport, pero luego sufrió un descalabro tras otro y solo consiguió un punto (dos tablas) en las últimas seis partidas.
Antes de los Mundiales muchos dieron casi por hecho que Carlsen y Niemann estaban condenados a enfrentarse, lo que pondría al noruego en un aprieto. Pese a las 21 partidas que se celebrarán en la competición de partidas relámpago, la partida del morbo parece un poco menos probable.
El título más valioso
Magnus también afirmó que el título de campeón mundial de partidas relámpago es para él «más prestigioso», porque la competición tiene más rondas, «sobre todo ahora que el de rápidas se ha acortado a 13, lo que hace que el azar pueda resultar decisivo. En las partidas relámpago también influye (la suerte), pero obviamente mucho menos. No estoy preocupado, trataré de divertirme y veremos lo duro que se hace».
Resulta curioso porque la campeona femenina, Tan Zhongyi, también dijo que prefiere el Mundial que empieza hoy: «Esto no ha acabado para mí. Mi parte favorita está por delante, así que pensaré en las celebraciones en el año nuevo», dijo en su rueda de prensa.