A menos de un mes para los Juegos, con todo el empeño y sacrificio de cuatro años convertido en ilusión, Javier Gómez Noya sufre un fortuito accidente y se hacen añicos sus aspiraciones de podio. Confirmaba hace pocos días que iba a pelear por las medallas y que el oro que no logró en Londres 2012 lo tenía más que visualizado.
Sin embargo, mientras apuraba sus entrenamientos en Lugo, una caída con su bicicleta le provoca una fractura en el radio de su brazo izquierdo y le aparta de un plumazo de los Juegos de Río 2016 .
Un golpe moral muy duro para el triatleta que ha querido comunicar la triste noticia a través de las redes sociales. En la imagen de Instagram, el gallego aparece con un brazo en cabestrillo y muestra la radiografía en la que se observa la fractura.
«Este diagnóstico me obliga a renunciar al gran objetivo para el que llevaba toda la temporada trabajando duro, los JJOO de Río. Siendo realista, no hay tiempo material para recuperarme totalmente y poder afrontar la competición en buenas condiciones por lo que lo más sensato es ceder mi plaza a alguien que lo pueda hacer mejor», señala el triatleta.