Río 2016 | Vela
Cuatro barcos para tres tesoros
Echegoyen y Betanzos, favoritas para el oro hoy en la categoría de 49er
Habría que tirar de hemeroteca para recordar en unos Juegos una Medal Race tan emocionante y apretada como la que se vivirá hoy en la clase 49er FX. Después de doce regatas en la bahía de Guanabara, la igualdad es tan grande que, en la gran final, cuatro veleros dependen de sí mismos para conseguir la medalla de oro.
Echegoyen y Betanzos (España) La orensana Tamara Echegoyen fue campeona olímpica en Match Race en 2012, junto a Ángela Pumariega y Sofía Toro. La santanderina Berta Betanzos, por su parte, fue campeona del mundo en la clase 470 en 2011. En 2013 unieron sus fuerzas en busca de otro sueño olímpico, el que planteaba la nueva clase 49er FX. Al principio, muchos pensaron que se habían equivocado. Que estaban cometiendo un error. Les veían demasiado pesadas -están en 70 kilos- para ese barco volador. El talento y el trabajo, sin embargo, acabaron dando unos frutos espectaculares. Hay un dato que incita al optimismo de cara a la Medal Race de hoy. Las españolas son, con diferencia, las que más regatas han ganado de las cuatro aspirantes: 5 de las 12 disputadas.
Grael y Kunze (Brasil) Todo Brasil estará pendiente de ellas. En el recuento de medallas que hizo antes de los Juegos la delegación brasileña, esta la daban por segura. Y tenía su lógica. En 2014, se proclamaron campeonas del mundo en Santander y en Clearwater estuvieron luchando contra Echegoyen y Betanzos hasta el último día. Conocen a la perfección la bahía de Guanabara y la Marina da Gloria es como su propia casa. Martina Grael pertenece a una conocida estirpe de navegantes de Río de Janeiro. Su padre, Torben, fue medalla de oro de la clase Star en Atlanta y Atenas. Y su tío Lars, bronce en Tornado en los Juegos de Seúl y Atlanta.
Hansen y Salskov-Iversen (Dinamarca) Fueron descalificadas de la primera regata y en la octava cayeron hasta el puesto 16. Esos dos tropiezos han empañado la competición del 49er FX danés, que por lo demás ha mostrado un gran nivel y una enorme regularidad. Jena Hansen y Katja-Steen Salskov-Iversen han sido dos veces primeras y seis veces segundas. Se estrenan en unos Juegos -como por otro lado les sucede a las demás aspirantes, salvo las españolas- y su mejor clasificación en unos Mundiales fue un sexto puesto en Santander en 2014.
Maloney y Meech (Nueva Zelanda) Se criaron en el mar. Alex Maloney nació en California, pero sus padres se fueron en barco a Nueva Zelanda y allí se quedaron. Los padres de Meech fueron más ambiciosos. Tenían dos hijos, Sam y Molly, de cinco y tres años, y pensaron que era una buena idea irse con ellos a dar la vuelta al mundo en su velero. El viaje duró diez años y los niños crecieron a bordo. «Fue una asombrosa manera de crecer», reconoció Molly en una entrevista. No es extraño que ambos hayan salido grandes regatistas. Sam acaba de ganar en Río la medalla de bronce en la clase Laser y su hermana aspira a lo máximo como 49er. Las neozelandesas llevan tres años a un gran nivel, sobre todo en la Copa del Mundo. En Río, su mayor virtud ha sido la regularidad.