Una bala perdida crea el caos en el centro de prensa del recinto ecuestre

Una bala perdida ha puesto de nuevo encima de la mesa el temor internacional a que la seguridad de los Juegos de Río no sea suficiente . La bala atravesó el techo de plástico del complejo ecuestre de Río. No hubo ningún herido, pero al impacto de la bala le siguió un clima de temor general entre los periodistas extranjeros allí presentes; temiendo que fuera el preludio de algo peor.

La sede de los deportes ecuestres está ubicada detrás de un complejo militar, en el barrio de Deodoro, cerca de otras instalaciones olímpicas, como el centro de tiro, los estadios de hockey hierba y rugby 7 o la zona de piragüismo en aguas bravas y ciclismo BMX.

La policía trabaja para determinar quién disparó la bala y desde dónde, según dijo un portavoz de la organización. «Fue una bala perdida y no tiene nada que ver con los Juegos», sostuvo Mario Andrada en una rueda de prensa. «La seguridad alrededor de la zona está en su lugar. Fue un incidente desafortunado. Tan pronto como se disponga de más información será revelada inmediatamente», señaló.

Decenas de policías y soldados patrullaban las calles cercanas al complejo, que no fue evacuado, y algunos de los caballos más valiosos del mundo están alojados cerca del lugar , y los competidores estaban en acción a pocos metros.

La seguridad es una gran preocupación para los organizadores de los Juegos. Brasil ha desplegado 85.000 efectivos para la cita deportiva, más del doble que para Londres 2012 . Los asesinatos en Río subieron con fuerza en el primer semestre del año comparado con el mismo periodo de 2015.

Este incidente se suma a una explosión controlada de un paquete sospechoso en las proximidades de la playa de Copacabana, cerca de la meta de ciclismo, que fue realizada hoy por las fuerzas de seguridad brasileña. La explosión se llevó a cabo sin que afectara al desarrollo de los Juegos y no fue necesario evacuar la zona , según fuentes oficiales.