Polideportivo
María Pérez: «Sigo siendo esa niña humilde que nació en un pueblo de 800 habitantes»
ENTREVISTA MENTOR10
«Los sueños también se hacen realidad. Todo este camino de esfuerzo y trabajo merece la pena», asegura la campeona olímpica granadina
«No hay que decir adiós cuando se tiene todo. Hay que plantearse nuevas metas para alcanzar nuevos sueños», señala a LA VOZ desde San Felipe Neri
Mentor10 en San Felipe Neri: campeones en valores, campeones en la vida
Fotos: los campeones llegan al Colegio San Felipe Neri
Ni dos meses han pasado desde que María Pérez hiciera historia en los Juegos Olímpicos de París. La atleta granadina comenzaba adjudicándose la medalla de plata en los 20 kilómetros marcha. El éxito era rotundo, pero logró superarlo unos días después con el oro en la modalidad mixta de 35 kilómetros marcha junto al extremeño Álvaro Martín, quien había sido bronce en solitario.
Oro europeo y bicampeona mundial en 2023, María Pérez llegaba a la cita olímpica con la intención de redimirse de la cuarta posición que obtuvo en Tokio 2020. Entonces se quedó a un palmo del cuadro de honor y tocaba apostar por una medalla, aunque el exigente reto llegaba justo después una lesión retrasó su preparación para la cita olímpica.
Estudiante del Grado en Educación Infantil de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), la andaluza María Pérez es ya un referente en el deporte nacional. Por esa razón acudía este miércoles 2 de octubre a Cádiz para formar parte de Mentor10, programa educativo y formativo puesto en marcha por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que se celebró en San Felipe Neri.
A La Tacita da Plata acudió junto a Berni Rodríguez, Carlos Marchena y Carmen García, que son algunos de los 31 deportistas de éxito que forman parte este curso de la iniciativa.
El colegio como punto de partida
Con la humildad por bandera, María Pérez dejaba claro desde el principio que se emocionaba con este tipo de actos. «Doy gracias a la Junta de Andalucía por estar sentada con tres magníficos deportistas a los que admiraba y veía desde casa sus éxitos. Nos han hecho disfrutar y emocionarnos cada uno en su disciplina. Me encanta venir a los colegios porque mi vida en el deporte comenzó así, gracias al cole a los once años de edad», señalaba una chica que «de pequeña siempre jugaba al fútbol con su paisana Esther González».
«Vengo aquí y recuerdo mis inicios. Yo empecé en un colegio y ahora mismo soy campeona olímpica gracias a todo el profesorado que durante esos años me ha ayudado. Entre ellos mi entrenador Jacinto Garzón, que es maestro y forma parte del sistema educativo. No ha sido un camino fácil porque ha existido mucho esfuerzo, pero ahí está la recompensa. Me siento eternamente agradecida», asegura.
Y añade: «Al venir aquí me paro y pienso toda la ilusión y las ganas que tengo de seguir. Y sigo por motivación personal, por desarrollarme más como deportista, pero sobre todo para ser el ejemplo de los pequeños y de la sociedad en general. No hay que decir adiós cuando se tiene todo, hay que seguir trabajando para plantearse nuevas metas y alcanzar nuevos sueños. Los sueños también se hacen realidad».
De Orce a brillar en París
Nacida en Orce, a más de 130 kilómetros de la capital granadina, en el mes de abril de 1996, María Pérez no olvida sus raíces. «Sigo siendo esa niña humilde que nació en un pueblo de 800 habitantes», señala en exclusiva a LA VOZ desde San Felipe Neri.
Ahora bien, sabe que para triunfar es necesario luchar a destajo. «Tenemos una vida muy monacal. Sierra Nevada es mi sitio mágico, aunque también voy a Font-Romeu. A la semana suelo entrenar entre 125 y 135 kilómetros contando series y rodajes. Unas 10, 12 horas. Me gusta el deporte, sufrir y ponerme al límite», señala. Y apunta al ser preguntada por una de las pequeñas sobre su alimentación: «Como mucha verdura y mucha fruta».
Ahora ella es la protagonista después del éxito en París. «Se me ponen los pelos de punta cuando me dicen eso. Hay gente que viene a la sociedad para cumplir un rol. No sé si me dieron un don para hacer feliz a muchísima gente. Ser la cara visible es una responsabilidad, pero también es una manera de seguir avanzando en esta sociedad», asegura.
Y es que echa la vista atrás y recuerda lo vivido este verano. «Al terminar los 20 kilómetros marcha no quería competir más. Me levanté a las cuatro de la mañana, me tocó madrugar, hacía 30 grados y un 90 por ciento de humedad. Acabé exhausta. Al terminar no quería hacer el relevo y competir seis días después», destaca.
Sin embargo, María Pérez lo hizo y se coronó. «Cuando me di el abrazo con Álvaro Martín me di cuenta de la proeza, vi al recibir la medalla lo que habíamos conseguido. Ser la última pareja de baile con Álvaro fue lo más especial. Fue muy especial», apostilla.
No sin antes contar una anécdota: «Desde el año pasado compré champán y lo llevo en la maleta. Álvaro lo hizo público y me hizo llevar la botella. Cuando acabas así no te duele nada. Es totalmente diferente».
Cuestión de tiempo
De momento, eso sí, no es plenamente consciente de su hazaña. Pero ahí está Carlos Marchena, campeón del mundo en 2010 con España, para indicarle: «Todavía no eres consciente de lo que has hecho. Cuando pasen 20 años te darás cuenta que pusiste tu nombre bordado en oro».
Tal y como apuntó en 'ABC', María Pérez nunca ha ocultado sus malos momentos y sus debilidades. El cáncer que sufrió su pareja, la DJ Noe Morillas, obligó a aplazar la celebración de su boda. Casadas antes del confinamiento, certificaron su nupcialidad en las redes sociales.
«Mi consejo es que sigan trabajando duro y si tienen un sueño que luchen para conseguirlo. Cierto es que cuesta mucho trabajo y esfuerzo, pero los sueños se hacen realidad. Yo lo he experimentado en primera persona. Merece la pena todo este camino».
