Tokio 2020
Maria Andrejczyk, una medalla para salvar una vida
La atleta polaca subasta la plata conseguida en Tokio para sufragar la operación de un niño polaco con problemas de corazón
Cuando la javalina de Maria Andrejczyk alcanzó los 64,61 metros en el Estadio de Tokio ella ya sabía que el podio estaba asegurado. Alegría tremenda para la polaca, que se hacía así con su primera medalla olímpica. Plata que le supo a oro después de años de entrenamiento en la sombra.
A pesar de esa alegría, no dudó la polaca en poner, pocos días después, su medalla al servicio de los padres de Milos, un niño con problemas de corazón que necesita una urgente operación en Estados Unidos. Decidió Maria subastar su metal, que comenzó la puja en 44.000 euros y que ha alcanzado más de 100.000, todos ellos destinados a sufragar la intervención del joven.
— Maria Andrejczyk (@MariaAndrejczyk) August 16, 2021
La sopresa de Andrejczyk llegó cuando la compañía que acababa de ganar la subasta, Zabka Polska (una cadena de tiendas de alimentación), le devolvía su medalla a la atleta. Una historia con final feliz para todos, pues Milos podrá ser operado para solucionar sus problemas cardíacos y Maria podrá lucir la medalla que con tanto esfuerzo ganó en Tokio. « Nos conmovió mucho el gesto de nuestra atleta olímpica , por lo que decidimos apoyar la recaudación de fondos para Milos, pero también decidimos que la plata se quedara con Maria», informó la cadena de supermercados en un tuit.
«El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es sólo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta medalla de plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario», señaló la atleta en una entrevista a la televisión polaca.