Kitesurf
Así fue la impactante caída del subcampeón de Big Air en Tarifa: «Casi muero sin razón»
campeonato en tarifa
«Pude romperme el trasero con el impacto», ha expresado Liam Whaley, uno de los grandes deportistas de su disciplina en el mundo
Momento en el que Liam Whaley sale disparado de su tabla
Nació en Ibiza, pero con 13 años se mudó a Tarifa (la capital del viento de Europa), para aprovechar las increíbles condiciones que ofrece esta zona del litoral gaditano para hacer kitesurf. Liam Whaley ha querido demostrar una vez más en la final de Big Air su destreza con la tabla, pero una caída inesperada a buena altura en el último minuto de la competición le impidió obtener el primer puesto.
El subcampeón del mundo, que se enfrentaba al italiano Andrea Pincipiti en esta final de Big Air en Tarifa el pasado fin de semana, ha contado en sus redes sociales lo que ocurrió y cómo se sintió: «En ese momento supe que la había cagado», expresa.
Liam, una de las grandes figuras del kitesurf en todo el mundo, decidió hacer un cambio de cometa a menos de un minuto de que concluyera la final de esta espectacular prueba. El problema para el español fue que en el momento de acercarse a la orilla para llevar a cabo ese cambio se le resbaló el gancho del arnés, lo que le hizo salir disparado por el aire sin su tabla a 40 nudos de viento.
«¿Quieres escuchar una historia divertida? Lo que acabas de ver es lo que sucedió en el último minuto de la final de la competición» comienza relatando Liam. «Como puedes ver, realmente no salió según lo planeado. Antes del truco hubo un intercambio de cometas que salió terriblemente mal», confiesa.
«Miré mi reloj, vi que me quedaba 1 minuto, así que vine a la orilla para cambiar a mi tabla para intentar hacer un doble bucle. Estaba muy estresado porque pensé que me quedaban alrededor de 30 segundos, por eso casi pierdo mi cometa durante el intercambio. Un completo desastre», lamenta.
Tras recuperar el control, cuenta, «tenía alrededor de 10 segundos para realizar un truco. Cogí velocidad lo más rápido posible y traté de estar en el aire antes de que se acabara el tiempo».
En ese momento no había ráfagas ni olas, por lo que resultó ser un intento de «truco fallido por pura desesperación» en el que corrió el riesgo de «romperme el trasero con el impacto», narra. «Me estresé mucho y casi muero sin ninguna razón».
Al final de la historia, reconoce que se equivocó con el timing de la final, marcándose en su reloj 7 minutos para realizar el truco cuando en realidad aún quedaba un minuto de competición.
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