Un topo, roces con Kahn y una Champions impecable: el extraño despido de Nagelsmann en el Bayern

De una manera muy extraña y muy poco alemana, el Bayern de Múnich decidió prescindir este jueves por la noche de Julian Nagelsmann como entrenador, una decisión que ha agitado al fútbol europeo, ya que el equipo bávaro, en líneas generales, ha tenido un buen recorrido en la actual temporada y en solo unas semanas se medirá al Mánchester City en la ida de los cuartos de final de la Champions League.

Tanto BILD como Sky Sports Alemania confirmaron la salida del técnico de 35 años y ambos apuntan a que los motivos no son estrictamente deportivos. En primer lugar, es cierto que el Bayern ha mostrado este curso su versión más blanda en la Bundesliga, segundos pero a un solo punto del Borussia Dortmund, acostumbrados los del sur de Alemania a dominar con puño de hierro el campeonato nacional, triunfadores en las últimas diez temporadas. Además, también están clasificados para los cuartos de la Copa (DFB-Pokal).

Sin embargo, en el plano continental el Bayern ha sido el rodillo que acostumbra, con una trayectoria en Champions impecable, pleno de victorias (ocho), 19 goles anotados y solo dos encajados, y verdugo del aparentemente todopoderoso PSG de Mbappé y Messi, que a manos del Bayern pareció un equipo absolutamente menor (0-1 en la ida y 2-0 en la vuelta).

Sorprende, por lo tanto, el despido de Nagelsmann y desde la prensa alemana apuntan a varios roces con la directiva, de la cual la leyenda Oliver Kahn es el Director General, y con jugadores con voz alta en el vestuario como Serge Gnabry o Leroy Sané. Además, Nagelsmann estaba focalizando sus esfuerzos en encontrar un supuesto topo en el vestuario después de que el fin de semana pasado, a solo unas horas de enfrentarse al Leverkusen en liga (partido que el Bayer perdió 2-1), la pizarra del técnico se filtrase a la prensa. «No creo que pueda ser un tema monetario», dijo el técnico en rueda de prensa apuntando a alguien del vestuario.

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Ya nada importa porque su despido es oficial. Un final agridulce para el niño maravilla de los banquillos alemanes, que llegó al Allianz Arena hace solo un año y medio de manera sorpresiva (solo había entrenado al Leipzig en la élite) y que abandona la entidad con la misma fugacidad.

Tenían poco tiempo los bávaros para tapar el boquete y en todas las quinielas aparecía Thomas Tuchel como recambio inmediato. El alemán fue despedido del Chelsea el pasado septiembre y su conocimiento de la cultura futbolística germana (entrenó al Mainz y al Dortmund) y su currículum (campeón de la Champions con los londinenses hace dos temporadas), le hacían un candidato de los más apetecible. Es por eso que el Bayern ha anunciado este viernes su contratación hasta 2025.

Además, Tuchel fue el gran archienemigo del Bayern durante la etapa de Guardiola. Incluso el catalán llegó a asegurar que era el indicado para dirigir al equipo cuando él se fuera (ambos tienen una gran relación personal fuera de los terrenos de juego). Un sueño, el del técnico español, que al fin se ha cumplido.