«La victoria ante el Betis Deportivo es un preámbulo de lo que puede pasar en diciembre»
El Atlético Antoniano sigue viviendo el sueño de la Copa del Rey tras el sorteo que ha emparejado al equipo lebrijano con el Real Betis, y al vencer a su filial ayer por 1-2
El fútbol seguirá haciendo feliz a mucha gente despierta en Lebrija. El sorteo que tuvo lugar ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas deparó que uno de los equipos de la localidad nebricense, el Atlético Antoniano, se medirá en su primera eliminatoria al Real Betis de Primera división en un partido único entre el 17 y el 19 de diciembre. El equipo de Francisco José Cordero “Rubio”, que hace un año natural seguía buscando el ascenso a Tercera desde la modesta División de honor, viajó por los campos más hostiles y recónditos del panorama andaluz, para concluir un sueño que sigue manteniéndoles despiertos y vivaces: el Antoniano ascendió a la liga de bronce la campaña pasada tras ganar la liga, y no satisfecho por ello, se encuentra firmando un arranque de categoría histórico en Tercera división -es cuarto en el playoff de ascenso- en un sueño que sigue prolongándose sin ronquidos.
Como campeón territorial, la reorganización del formato de la nueva Copa del Rey le dio una bala al equipo lebrijano que utilizó para sentenciar al Atlético Porcuna (2-0) y así poder evitar que nadie le despertase de su letargo. Una vez pasada la histórica fase previa, a partido único y en el Municipal de Lebrija, llegaba lo serio. Se juntó la piña rojilla en el centro del campo para celebrar que se acabó, de forma temporal, aquello de los campos maltrechos y los jugadores amateurs: iban a enfrentarse a un equipo de la élite del fútbol español. Y no a uno cualquiera.
Fran Beltrán, del Celta de Vigo, tuvo la papeleta de sacar la bola del Club Atlético Antoniano, cuyo nombre sigue resonando por todas las collaciones del fútbol español, y a los cinco segundos se escucharon las dos palabras más esperadas por muchos: “Real Betis”. La ilusión de un vestuario, que quiere seguir jugando a buscar los límites que no ha encontrado aún nadie en el campeonato nacional, se vio plasmada en un conocido bar de Lebrija, donde quedaron todos los jugadores antes del sorteo para ver qué les depararía la suerte antes de medirse a un nuevo rival en liga que, cosas del maravilloso e impredecible mundo del fútbol, era el Betis. El Betis Deportivo del Grupo X de Tercera.
Cuando salió la bola del equipo que entrena Rubi, Juan Antonio Romero, presidente del Antoniano, con una bufanda del equipo nebricense atada al cuello, expresó su alegría e hizo gestos de júbilo en un butacón del que salían chispas. El máximo responsable del club atiende a ABC de Sevilla mientras viaja de vuelta a Lebrija donde ha seguido la rotunda victoria de su equipo en Heliópolis por 1-2 ante el filial de Manel Ruano, y sabe que la ciudad ya no es la misma: “Estamos contentos. Es un preámbulo de lo que puede pasar el 19 de diciembre”, afirma Romero, al otro lado de un móvil atestado de llamadas y mensajes durante un día inolvidable. “Me acuerdo de las mujeres y hombres que han trabajado en este club. Nosotros hemos tenido la suerte de vivir este momento, pero es un premio a la labor de tantos años en favor de los niños, aunque nuestro buque insignia sea el primer equipo”, declara.
El presidente del Antoniano, que no oculta su particular interés por que le hubiese tocado el Athletic Club de Bilbao, sabe que las preferencias del club eran “Betis o Sevilla, pero tengo empatía con el club vasco porque nos identificamos con su metodología de cantera; el Antoniano no tendría razón de ser sin su cantera”, argumenta el dirigente, asegurando que el duelo sevillano será muy especial “porque en Lebrija hay muchos béticos, yo incluido, y quiero que el Betis pierda por primera vez”.
Romero, que aún no ha podido hablar con el entrenador del equipo por el birlibirloque del día, asegura que el Atlético Antoniano ha sido “la atracción del sorteo” y habla como bético confeso sobre cómo ha arrancado la liga el equipo verdiblanco: “Los béticos querríamos que estuviese más arriba, pero cada entrenador tiene su metodología y hay que esperar un tiempo”, señala. Hoy se conocerá, en palabras del presidente del club lebrijano, la decisión de la RFEF en referencia a si el partido se disputará finalmente en el Municipal de Lebrija, o en estadios cercanos con mayor capacidad como Chapín (Jerez), u otros que se han ofrecido para albergarlo, como El Palmar (Sanlúcar de Barrameda) y el Antonio Barbardillo del Arcos CF: “Le dimos un dossier a la federación con las instalaciones de Lebrija, nuestra ilusión es que se juegue allí; mañana lo valoraremos en la Junta Directiva y tendremos la notificación oficial de la RFEF”, ha expuesto.
Francisco José Cordero “Rubio”, entrenador del Antoniano, que aún no ha podido hablar con su presidente, sí habla con este periódico después de llegar a su casa en un día tan especial, y con la dicotomía tan extraña e intensa de desear que le toque a su club un equipo por la mañana que tenían que derrotar por la tarde: “Es sorprendente y curioso; ahora mismo estoy relajado; el Betis era uno de los preferidos”, reconoce el técnico, que no deja de sorprenderse sobre cómo el equipo “tan joven está haciendo un trabajo espectacular, no me canso de decirlo, con una media por debajo de los 23 años y con mucha gente de Lebrija”, matiza el preparador.
Rubio y Rubi, dos formas de ver el fútbol
Preguntado por su duelo personal en el banquillo con el entrenador del Betis, si el barcelonés logra mantener su puesto en las próximas semanas, “Rubio” se muestra cauto: “Rubi no está teniendo suerte, pero es un gran entrenador, el equipo parece que no ha asimilado su forma de jugar y se está creando incertidumbre porque no enlaza buenos resultados, pero en el Espanyol lo ha hecho muy bien”.
El líder del vestuario del Antoniano, que ya se codea con los mejores equipos, también adquiere un discurso de élite: “Ahora no pensamos en el Betis, pensamos en la liga. Nos lo tomamos como un regalo tras quedar campeón. Superar la previa ya fue histórico. Esto es un regalo para Lebrija y para los aficionados del fútbol. Intentaremos competir dignamente, pero somos conscientes de que el Betis es un equipo de Primera”. Romero termina su alegato admitiendo que no es un seguidor del Betis, “pero en Lebrija hay mucho bético, somos conscientes de a quién nos enfrentamos. Vamos con muchas ganas y mucha ilusión”. Y deja en el aire un deseo: “Si podemos seguir soñando…” comienza sin cerrar la oración.
Los cromos y los futbolistas
El Atlético Antoniano está repleto de jóvenes soñadores como Ranchero. Uno de los delanteros del Antoniano, que coincide en que el momento es “increíble, sólo se vive una vez”. El reconocido sevillista sonríe con la posibilidad de ganar al eterno rival de sus cromos de la infancia: “Pero hay futbolistas como Borja Iglesias, Fekir, Joaquín o Canales… que son espectaculares. Si me tengo que quedar con uno, sería con Fekir, por su desborde, y porque siempre pide el balón, aunque el equipo esté mal. No se esconde”, argumenta el atacante, que no quiere ni imaginarse lo que sería anotar ante el Real Betis de Primera división: “No lo sé ni yo”, dice, entre risas.
Ranchero fue el encargado de asistir ayer a Alberto, que abrió la lata en la ciudad deportiva Luis del Sol para enfilar el camino que sentenciaría Nacho en la segunda mitad: “Fue en un córner en el minuto cinco del segundo tiempo. Ranchero saca y mis compañeros fueron al primer palo y en el segundo esperaba yo. Lo marqué de cabeza”. ¿Será la misma táctica de balón ensayado para el Betis en diciembre? Y otra risa risueña: “El Antoniano está de moda”, dice alguien del Antoniano que sabe lo que es marcarle al Betis. ¿Y si lo consiguiera ante el primer equipo? “Sería un sueño”, y los sueños, en Lebrija, siguen sin ver el final.
