Entrevista

Cañizares: «Tengo un recuerdo inolvidable de la afición de la selección en Sevilla»

La Cartuja cobra el domingo aires de Nervión, donde debutó un guardameta que fue decisivo para clasificar a España al Mundial de Estados Unidos de 1994

Zubizarreta bendice a Cañizares antes de motivar su debut por su expulsión TVE
Ignacio Liaño Bernal

Ignacio Liaño Bernal

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Sevilla. Noviembre de 1993. Como sucede ahora con el billete directo de España pendiente de certificar, la selección se jugaba el pase a un Mundial, concretamente al de Estados Unidos de 1994 al que finalmente acabó accediendo. Y lo hacía frente a la selección de Dinamarca. Al filo del minuto diez de partido, Andoni Zubizarreta erraba un pase que interceptaba un jovencísimo Michael Laudrup, que sorteaba con solvencia al guardameta español y caía fulminado por una entrada a destiempo del portero cuando tenía todo de cara para marcar. La risueña mirada de Laudrup no podía ignorar cómo brillaba la tarjeta roja que Vassilios Nikakis le mostraba a un Zubizarreta resignado que se marchaba antes de tiempo al túnel de vestuarios del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. En la banda, y ante la mirada del inquieto cuerpo técnico que conducía Javier Clemente, un joven de 23 años con pelo negro corto, los ojos claros, la camiseta por dentro y mucho valor por fuera se ajustaba los guantes. Iba a debutar con la selección absoluta Santiago Cañizares en uno de los partidos más recordados de España en la segunda mitad del siglo XX.

¿No hubiera preferido estrenarse en un partido con menos responsabilidad?

Sinceramente no sentí esa presión, porque la viví desde la ignorancia de un chaval que va por primera vez a la selección y que en definitiva le toca jugar por accidente ese partido. Lo que sí sentí durante toda la concentración fue la presión de ganar un partido muy complicado.

Gracias al gol de Fernando Hierro, España logró el pase, pero no lo hubiera hecho en absoluto sin sus paradas decisivas. Aún suspira alguno por cómo desbarató aquella chilena de Christensen.

Disfruté más que sufrí el partido. No tuvo nada que ver con el resto de partidos que vinieron después a lo largo de mi carrera, donde evidentemente uno ya es consciente de todo eso. Pero la ignorancia de un chaval joven que va por primera vez a la selección y que se ve jugando el primer día contra todo pronóstico y ante tales circunstancias pues me hizo jugar tranquilo.

¿Es cierto que Sevilla sabe arropar de forma especial a su selección?

Daba gusto jugar en Sevilla con esa afición, era una barbaridad. Desde que llegamos al estadio, durante el calentamiento, en el partido… Eso era jugar con confort. Fue una maravilla. De verdad. Tengo un recuerdo inolvidable de la afición de Sevilla en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ese día.

"Daba gusto jugar en Sevilla con esa afición, era una barbaridad"

- Y eso que usted era el arquero reserva del suplente.

Julen Lopetegui había sido seleccionado, y yo no. Él jugaba en el Logroñés y estaba siendo el segundo portero natural durante toda la clasificación. Yo jugaba en el Celta de Vigo y Lopetegui arrastraba unos problemas en la zona lumbar que no le permitieron ir a la selección, por eso se produjo un cambio de última hora y viajé yo a ese partido.

España escucha el himno en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán Serrano

Debutó en Primera división sólo un año antes y de repente tenía el futuro futbolístico del país en sus manos. Y logró resolverlo. ¿Ha hablado con Lopetegui sobre esta historia?

La verdad es que viajé con la ilusión de ver el partido en directo. De ver un partido de la máxima selección en Sevilla. De la élite del fútbol. Luego compartí con Lopetegui el Mundial de Estados Unidos y siempre fue un magnífico compañero, un tipo excepcional. No hemos hablado de este tema y menos ahora que él es ahora entrenador. Yo lógicamente no le molesto para nada, tiene muchas cosas en las que pensar.

¿En qué grado atravesó su vida el debut con la absoluta?

Por lo que significó aquel partido, fue uno de los mejores que he jugado. Me cambió mi vida. Me cambió mi trayectoria deportiva y mi valoración. Eso fue el 17 de noviembre, y en el mes de diciembre ya estaba negociando con el Real Madrid y el FC Barcelona. O sea, imagínese: pasé de ser un portero que apuntaba a una buena trayectoria a ser un portero que lo querían los dos clubes más importantes del país.

"Pasé de ser un portero que apuntaba a una buena trayectoria a ser un portero que lo querían los dos clubes más importantes del país"

Portada de ABC de 1994 con una encuesta sobre el guardián de la portería ABC

- Y eligió blanco.

Me decanté por el Real Madrid porque entonces estaba Buyo, que tenía 38 años, y en el Barcelona Zubizarreta tenía 32, y no pensé que le fueran a cortar el contrato a final de temporada. Esa fue la decisión fundamental. Fue el partido más trascendental de mi carrera y fue un día maravilloso.

¿Se clasificará España ahora y no dependerá de la repesca a la que van los segundos clasificados?

Espero que España se clasifique porque tiene mejor equipo que sus rivales. A partir de ahí, eso ya es un motivo de confianza. Y obviamente no creo que le vaya a faltar el apoyo de la gente, porque eso ha perdurado siempre en el tiempo. Sevilla ha sido un magnífico escenario para lograr grandes gestas y por eso el partido probablemente esté puesto en Sevilla.

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