Betis - Sevilla: un derbi tenso resuelto por la calidad (1-2)
Los de Lopetegui dominaron más tiempo ante un equipo verdiblanco voluntarioso que pudo empatar con un disparo al poste
Crónica
El Sevilla FC se impuso al Real Betis por 1-2 en un derbi en el que ambos equipos se mostraron tensos pero que se resolvió con el instinto goleador de De Jong en el arranque de la segunda mitad en un Villamarín a rebosar que acabó decepcionado. Feliz queda así la mitad sevillista de la ciudad con una victoria que le asienta arriba. Ocampos adelantó al Sevilla en el minuto doce aprovechando un mal rechace de Mandi, mientras que el empate verdiblanco llegó justo antes del descanso con un remate cercano de Loren tras asistencia de Emerson. En el arranque de la segunda mitad fue Banega quien encontró a De Jong para hacer el 1-2. Loren disparó al poste, Álex Moreno se encontró con un gran Vaclik y Fekir reclamó un posible penalti que Hernández Hernández y el VAR no consideraron. El Betis tuvo voluntad pero el Sevilla mostró mayor calidad en un partido que pudo sentenciar antes el grupo de Lopetegui pero que tuvo vida hasta el final por el empuje de los heliopolitanos. El partido se movió a ráfagas entre uno y otro con más intensidad que ritmo y fútbol. Táctico y pasional pero sin acciones antideportivas, el derbi se decidió con la mayor calidad de un Sevilla que justificó su posición en la tabla ante un Betis que queda herido y en la zona baja.
Los derbis tienen ciclos . Y mini ciclos. Y ciclos más pequeños dentro de otros ciclos. Son matrioskas. Un derbi encierra muchos más derbis. Se trata de un diálogo y cada uno habla a su manera. El Betis tomó la palabra nada más empezar. Habla el anfitrión, quiso pensar el grupo de Rubi. Y fue arriba. Intenso como en pocos días, dejándose la vida en cada pelota. Fue a instalarse al campo rival y ahí anduvo porfiando, con un tiro muy lejano de Fekir como único registro con teórico peligro. No tradujo lo que quería expresar de cara a Vaclik y su edificio se tambaleó pronto. Bastó un centro tenso de Ocampos a De Jong y el remate flojo al ir cayendo pero cambiando la dirección del holandés para que el Betis y el Villamarín se tentaran la ropa. Fue el punto de inflexión. Se arrugó el Betis y se creció el Sevilla, que empezó a aparecer en carreras por todo el campo optando a visitar de cerca a Joel Robles. Lo hizo Nolito con su característico movimiento y lo definió Ocampos tras una jugada ensayada cambiando de posición de ataque con despeje impropio de Mandi y disparo del argentino aprovechando el despiste de Fekir. El tiro pasó entre una nube de béticos y por debajo de Joel Robles. Ocampos lo celebró con Nolito en una esquina ante la fiesta en el otro córner de aficionados sevillistas (0-1). Feddal ya estaba con amarilla y el Sevilla veía que su capacidad de hacer daño podía crecer sin límites.
Como un escualo, el grupo de Lopetegui olía sangre. Cada cabalgada transportaba un mensaje de inquietud. Sin embargo, como los derbis son así. El Betis tuvo su mejor ocasión en ese trance. A balón parado. Cuando Canales centró, Mandi la sirvió atrás y Fekir no le dio como quiso, sino con el empeine alto para que saliera por encima del larguero. Se lamentó un tiempo el francés porque podía haber sido como el día del Celta. Ahí el Betis respira y busca presionar arriba. Hasta Loren casi le quita el balón a Vaclik en sus pies. Lo dicho, el derbi no permite relajaciones. Una vez que el Sevilla interpreta cómo despojarse de la presión bética las líneas se quiebran con un pase. Banega la echó fuera. El partido estaba más abierto de lo que mostraba el mejor posicionamiento y calidad del Sevilla, que no supo rematar la faena en este tramo y el bravo Betis se vino arriba. De tal forma que fue Sidnei quien luchó por una pelota en la posición de Jesús Navas para que Fekir pusiera el balón en profundidad a Álex Moreno . El primer centro del catalán provoca un rechace que Fekir regenera en centro al segundo palo. Ahí estaba una de las claves para los verdiblancos: buscar a Emerson por encima de Reguilón. El brasileño se impone y Loren , quién si no, caza la pelota por delante de Koundé para ponerla en el techo de la red. El volcán de Heliópolis estalla pero deja espacio para la ilusión antes del pitido de Hernández Hernández con una doble ocasión de Álex Moreno que queda en nada ante Vaclik . Fue mejor el Sevilla en esta mitad pero acabó pidiendo la hora ante un Betis con espíritu.
En la segunda mitad baja algo el ritmo, los equipos se tantean un poco más antes de moverse. El Betis se repliega más y el Sevilla quiere aparecer más en su zona de ataque. Lopetegui mueve el banquillo y hace entrar a Mudo Vázquez en lugar de Óliver Torres. El Betis quiere mantener su reacción en forma de presión alta y movimientos por la izquierda de Álex Moreno, que encuentra a Loren pero su centro es demasiado fuerte para que lo dirija con la cabeza el marbellí. Pero quien no iba a fallar es De Jong . Un pase sensacional de Banega, tras deshacerse de Bartra, encuentra al holandés, quien en posición legal controla y dispara al techo de la red con la izquierda para poner el 1-2. en el minuto 56. No hay fuera de juego por centímetros y es el VAR el que tiene que confirmar la acción que vuelve a poner por delante al Sevilla. Más templado y sereno, el equipo de Lopetegui toma las riendas de nuevo. El contragolpe es su manera más propia de expresarse. Banega lanza alto desde cerca del área con todo un frente atacante de sus compañeros. Son los minutos en los que más disfruta el argentino, que se mueve por todo el campo generando superioridades. El Sevilla toca más, domina el tiempo del partido. Un centro de Navas lo remata De Jong con Emerson y Vázquez no llega para remachar en el palo contrario. Ha pasado la hora de juego y Rubi activa a Joaquín, sorprendente suplente por su significado en los derbis, cambiando el sistema al emplear línea de cuatro ya que el sacrificado es el amonestado Feddal.
Y como el derbi tiene más ciclos. El siguiente en accionar el área es Loren, que controla con el pecho y dispara pero su tiro rechaza en Koundé antes de llegar templado al abrazo de Vaclik. Emerson queda amonestado después de una falta dura en su banda a Banega tras llegar tarde. Y el eslalon de Joaquín merece un monumento porque se va de uno, otro y otro por la derecha para colgar el balón al segundo palo, cómo no, donde llegaba Álex Moreno para rematar a bocajarro y encontrarse con una parada antológica de Vaclik, que desvía a córner con las dos manos. Rubi sigue buscando más mordiente ofensiva y saca a Tello en lugar de Bartra. Guardado y Canales quedan por dentro y Tello se sitúa por delante de Álex Moreno con Joaquín abierto en la otra banda. Responde Lopetegui metiendo a Gudelj en lugar de Nolito. Los dos mandan mensajes al partido. Ofensivos y defensivos. Hay mucho en juego, señores. Fernando es amonestado por falta a Fekir.
Pide el Villamarín una mano de Vázquez en un centro de Tello que da en el brazo del argentino después de un remate de Loren al poste con la izquierda desde cerca. Joaquín también reclama un penalti en el salto con Diego Carlos. Banega pide el cambio y los jugadores del Betis se indignan porque se tira al suelo para perder tiempo. Sale Joan Jordán en su lugar. Lopetegui ha cambiado el dibujo y ahora Gudelj es central y Koundé lateral, Ocampos se va a la izquierda. Jordán pisa a Canales y la falta lateral avisa del peligro en el área de Vaclik. Sale Borja Iglesias en lugar de Guardado. Rubi ya tira al equipo arriba con descaro absoluto. Fekir cae en el área en una pugna y Hernández Hernández, muy cerca, dice que no hay nada. El Villamarín se indigna con la tensión y porque el VAR no corrige al canario puesto que hay contacto de Vázquez con Fekir, que protegía la pelota. El Sevilla se echa atrás para conservar su renta con dientes sólo al contragolpe. Ocampos se cambia de banda para encontrarse con Joel Robles en un disparo que obliga al portero a una estirada notable.
El Sevilla se mueve como pez en el agua a ratos en la presión cansada y desesperada del Betis pero tampoco acaba de hacer suyo el balón para dormir el partido favoreciendo a sus intereses. Restan cinco minutos para la conclusión pero apenas se juega en este tramo con interrupciones y con el balón fuera o en las esquinas.