Real Madrid - BARCELONA
La pataleta de Laporta y la marcha atrás de Xavi: «Yo no señalo a los jugadores»
El entrenador del Barça reconoce la superioridad blanca, y Laporta es echado del vestuario arbitral por Sánchez Martínez
Superioridad total del Real Madrid
Extrañamente en él, Xavi no puso en esta ocasión excusas. Ni posesión, ni control del juego ni errores individuales ni argumento alguno al que agarrarse. El entrenador azulgrana no tuvo más remedio que reconocer la superioridad del Madrid en un clásico que remató una semana nefasta para el Barcelona, virtualmente apeado de Champions y a tres puntos de los blancos en LaLiga tras perder el liderato en el Bernabéu: «Hemos competido peor que el Madrid. Nos ha faltado madurez. Ellos saben lo que hacer en cada momento y son un equipo más maduro que nosotros ahora mismo», explicó Xavi.
El técnico azulgrana tampoco se quejó del árbitro, lo que sí hizo Laporta, que bajó al vestuario tras el partido para pedirle explicaciones a Sánchez Mártínez por no revisar en el VAR una caída de Lewandowski en el área en la segunda mitad, en la que no hubo acción punible ninguna: «Una vez finalizado el partido y encontrándonos el equipo arbitral dentro del vestuario, accede a él el presidente del FC Barcelona D. Joan Laporta Estruch solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido. Ante estos acontecimientos, fue invitado a abandonar el vestuario arbitral, sin más incidencia», detalló el colegiado murciano en el acta.
Laporta irrumpe en el vestuario de Sánchez Martínez para protestar por el arbitraje
El presidente del Barcelona fue «invitado a abandonar el vestuario», según recoge el acta oficial del encuentro
Xavi prefirió centrarse en el juego y en sus jugadores, y no en ese supuesto error arbitral, que no fue tal, aunque lo reclamara su presidente: «Yo no apunto a los jugadores ni señalé a nadie tras el Inter, nunca lo he hecho. Explico lo que ha pasado, pero yo capitaneo este barco y es un error mío de no transmitir o no poner énfasis en lo que les digo. El fútbol es un juego de errores, hay que minimizarlos y nosotros no lo hacemos. Tenemos que madurar para competir a este nivel. No me quedo con casi nada, la sensación es muy mala».
