Qatar 2022
Sardar Azmoun, el iraní al que su gobierno intentó dejar fuera del Mundial
Grupo B
El delantero del Bayer Leverkusen condenó en sus redes sociales el asesinato de Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral por no llevar 'correctamente' el velo. Una muerte que desató oleadas de revolución y represión en Irán
El Gobierno presionó al seleccionador Queiroz para que no fuera convocado, pero, finalmente, el técnico portugués ha incluido al atacante en la lista para Qatar 2022
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El 27 de septiembre, los jugadores de la selección de Irán saltaron al césped del Motion invest Arena de Viena con la psique en otro lugar muy diferente al fútbol. Era un amistoso ante Senegal que les servía de preparación para el Mundial, ... pero los iraníes aprovecharon el acontecimiento para causas mayores. Mientras sonaba su himno nacional, cabizbajos, los del Golfo Pérsico vestían chaquetones negros sin escudo ni símbolos patriotas en protesta por la muerte de la joven Mahsa Amini, asesinada a manos de la Policía de la Moral de su país por no llevar el velo 'correctamente', dejando a la vista una porción de su pelo.
Amini había sido arrestada y apalizada el 14 de septiembre. Entró en coma a causa de los golpes en la cabeza y murió dos días después. «No puedo quedarme callado y si el castigo es ser expulsado de la selección nacional es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní. Deberían avergonzarse por la facilidad con la que pueden asesinar a una persona. Larga vida a las mujeres iraníes», escribió en sus redes sociales Sardar Azmoun, el delantero insignia de la selección iraní y futbolista del Bayer Leverkusen. El mensaje fue borrado horas después.
En ese partido, a puerta cerrada y con una multitud de protestantes en los exteriores del estadio austríaco, Azmoun marcó un 1-1 definitivo que no celebró como signo evidente de protesta. Se estaba enfrentando a un régimen poco acostumbrado a la crítica pública desde el interior y su futuro en la selección parecía tener un final cortoplacista.
Otros futbolistas como Omid Noorafkan, Milad Sarlak, Mohammadrez Akhbari o Saman Fallah salieron a la palestra para mostrar su rechazo a la represión contra la mujer en Irán. Secundaban a su compañero Azmoun, la cara visible de un movimiento complicado, valiente, contra el gobierno islámico. Un gobierno que en octubre, tras esa protesta del futbolista, también arrestó en su domicilio a la escaladora Elnaz Rekabi por competir sin hiyab. Mientras tanto, la ONG Irán Human Rights cifra en 326 el número de fallecidos en las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
La presencia en el inminente Mundial de Qatar del delantero del Leverkusen se preveía complicada. Sin embargo, en la noche del domingo, el extrenador del Real Madrid y seleccionador de Irán, Carlos Queiroz, confirmó su presencia en una jornada turbulenta. Según informan diversos medios internacionales, el técnico luso fue presionado por la Federación Iraní para no incluir en la lista a Azmoun. Por este motivo, el acto de presentación de los convocados para la cita catarí terminó siendo cancelado; posponiendo la publicación de la lista a la última hora del domingo. Paradójicamente, salvo el del Leverkusen, ninguno de los futbolistas anteriormente citados estará en Qatar. De esto modo, si se probara que el gobierno ha intervenido en la confección de la plantilla nacional, la FIFA, de acuerdo a sus estatutos, podría suspender a la selección iraní.
El máximo goleador en activo de Irán
Muy lejos de los 109 de Ali Daei, con 37 goles Azmoun es el máximo artillero en activo de su selección. Hijo de un jugador profesional de voleibol, el de Gonbad-e Qabus es un potente delantero cuyo ecosistema idóneo es el juego aéreo. Es veloz, corre con sentido al espacio y la definición es una de sus mayores virtudes. Y, ciertamente, sus características maridan a la perfección con el juego de repliegue y contragolpe que propone Queiroz para Irán; una selección sin el brío técnico de tantas selecciones mundialistas.
Este punta, descubierto siendo un adolescente por el Rubin Kazan y curtido en la Premier League rusa en las filas del Zenit de San Petersburgo (donde explotó), llegó a la Bundesliga en el último tercio de la temporada pasada con motivo del éxodo masivo de futbolistas extranjeros derivado de la Guerra de Ucrania. De momento, en el Bayer, su papel dista de ser protagonista. Asimismo, esta temporada aún no ha visto puerta y sus minutos en el verde se pueden medir con cuentagotas pero, a pesar de su poca relevancia para los de Xabi Alonso, junto al extremo del Brentford Saman Ghoddos y el nueve del Oporto Mehdi Taremi, Sardar Azmoun liderará a Irán en Qatar, otra nación donde el respeto a los derechos humanos está, cuanto menos, en entredicho.
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