Pedro García Cuartango
La fórmula H3C
España cayó víctima de su juego insustancial ante la selección 70 del ranking FIFA. Hierro ha fracasado y muchos titulares no han estado a la altura
España se fue ayer a casa con merecimiento porque un equipo que domina totalmente al contrario sin crear ocasiones de gol es como un árbol sin hojas ni frutos. La selección fue inoperante, deambuló sin inspiración y hubo jugadores con un rendimiento muy bajo. Por ejemplo, Silva, que no ha hecho nada en ninguno de los cuatro partidos y que no se entiende el empeño de Hierro en alinearlo.
El fiasco recuerda mucho al que sufrió España en el Mundial de 1962 en Chile. Acudía como una de las favoritas con jugadores como Di Stéfano, Puskas, Suárez, Gento, Del Sol, Adelardo y Collar. Antes de empezar la competición, Escartín dimitió como seleccionador. Fue sustituido por Hernández Coronado, que llamó como ayudante al polémico Helenio Herrera, seguramente por imposición. La prensa, que preveía problemas de sintonía de la pareja, bautizó de forma irónica la colaboración entre ambos como la fórmula H3C.
La pócima mágica no funcionó y España fue eliminada tras caer ante Checoslovaquia y Brasil, partidos que yo escuche pegado a la radio, medio dormido, en la cocina de mi casa cuando era niño. Tampoco ha funcionado en esta ocasión la fórmula de poner a Hierro al frente de la selección, que recuerda mucho aquella ocurrencia de la H3C.
El balance de este Mundial no puede ser más pobre. Pero hay un jugador que pasará al libro de los récords del Guinness por méritos propios: De Gea. Le han tirado a puerta siete veces y ha encajado seis goles. Ayer le metieron dos penaltis que podría haber parado sin moverse. Es imposible hacerlo peor, aunque hay muchos de sus compañeros que han estado casi al mismo nivel.
No hay excusas cuanto te elimina una selección que ocupa el número 70 del ranking de la FIFA y en la que muchos de sus titulares serían suplentes en un equipo de nuestra Primera División. Otro fracaso más de un conjunto que es un triste remedo del que ganó el Mundial hace ocho años. Como decía Valdano, el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes. Pues eso, a descorchar un buen vino, a resignarse y a esperar que Uruguay, que tiene jugadores de verdad, gane la competición.