Sergio Busquets marcaba un gol de los llamados psicológicos porque el centrocampista del Barcelona empataba justo antes del descanso (2-2) al rematar desde dentro del área un lanzamiento de falta ejecutado por Messi. El conjunto azulgrana terminó dando la vuelta al marcador en el segundo acto y llevándose los tres puntos del estadio del Betis .