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Fútbol

La historia de superación del joven Albert

RETO

El que fuese jugador del Juvenil A del Racing Club Portuense entró en coma y llegó a estar cuatro meses hospitalizado tras sufrir un grave accidente de tráfico

Ahora, tras agarrarse a la vida, lucha por volver a jugar al fútbol

El mundo del balompié se vuelca con el joven Albert

Albert evoluciona favorablemente y sale de la UCI

El joven Albert recibió el apoyo del Racing Club Portuense. RC PORTUENSE
Antonio Valimaña

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Hay historias que que tienen un final feliz y la del joven Alberto Campos Ruiz 'Albert' es una de ellas. El 4 de noviembre de 2023 el entonces jugador del Juvenil A del Racing Club Portuense sufría un grave accidente de tráfico junto a su compañero David, tras ser atropellados cuando iban en un patín eléctrico.

Una terrible noticia que consternó al club rojiblanco y a la parroquia racinguista porque Albert pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. Estaba en coma. Tenía todos los huesos del cráneo rotos y estuvo cuatro meses hospitalizado.

El mazazo fue tremendo y numerosos fueron los apoyos que llegaron a través de las redes sociales para que el joven futbolista se recuperara después del duro accidente que a punto estuvo de costarle la vida.

El cadista Iza no lo dudó y fue de los primeros en mandar ánimos a Albert. Tras su paisano llegaron otros paisanos como Joaquín. Carlos Neva, además del madridista Nacho, Iker Muniain, Julián Calero, Casquero, Gabi Moya, Piti... Y también el Racing Club Portuense, su club.

A fin de cuentas, el racinguista Albert siempre había estado muy vinculado al club de su ciudad porque su padre también vistió la zamarra del Racing Portuense en varias etapas, la última de ellas hace dos campañas con más de 40 años de edad.

Agustín Campos Vargas 'Agu' fue un delantero reconocido en el balompié regional que militó en clubes como Racing Club Portuense, Conil y Atlético Antoniano, así como en diferentes escuadras del fútbol madrileño, zona en la que residió durante algunos años debido a su trabajo. En la localidad sevillana de Lebrija dejó huella con sus goles. También su tío Jony defendió los escudos de Racing Club Portuense y Recreativo Portuense.

Una ilusión: volver a jugar al fútbol

Sin lugar a dudas fueron momentos durísimos y terribles en los que su vida pendía de un hilo, pero Albert logró salir victorioso del mayor reto de su corta vida. Y tenía algo entre manos. «Su ilusión era volver a jugar al fútbol. Le faltaba bastante equilibro, fuerza...», apunta su madre.

«Cuando mi hijo despertó del coma después de un grandísimo trabajo de los profesionales del Hospital Puerta del Mar y pude comunicarme con él, le pregunté cuál era su deseo al salir de allí. Él me dijo que jugar al fútbol», relata su padre. Y añade: «Yo le contesté que no se preocupase, ya que buscaría a los mejores para que consiguiera su objetivo».

Fue entonces cuando Albert llegó a Wellness Center Valdelagrana. «Era un joven que tenía una inestabilidad muy grande en el patrón de la marcha. Le costaba mucho levantar un brazo. Eran cosas que en el día a día no te imaginas que le pueden suceder a alguien de 18 años», apuntan. Y es que Albert había perdido 22 kilogramos de peso y algunos patrones básicos de movimiento.

Se presentaba allí después de una primera rehabilitación hospitalaria. «Llegó andando, tenía bastante movimiento y podía subir los brazos algo más de 90 grados, aunque no mucho más. Le faltaba muchísimo equilibrio y apenas tenía fuerza en las piernas. No tenía prácticamente masa muscular tras haber estado tantísimo tiempo tumbado y sin ejercitar su cuerpo, que era sano y deportista», añaden en un vídeo publicado por Wellness Center en las redes sociales.

«Empezamos con técnicas de movilidad, neurodinamia y patrones básicos de movimiento. Poco a poco fuimos viendo la mejora. Estábamos ilusionados al ver la progresión», señala Javito Naves. Y no duda en apostillar: «En mis diez años de experiencia en el mundo laboral es el caso más emotivo y más personal, con diferencia».

Sin lugar a dudas, una historia de constancia, superación y mucho orgullo. Albert se agarró a la vida y quiere volver a disfrutarla con la mayor de sus pasiones: el fútbol.

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