El pasado 11 de octubre, Lorik Cana rompió a llorar. No pudo contenerse. Albania, su país, su selección, se acababa de clasificar para la Eurocopa por primera vez en toda su historia. La ocasión lo merecía. El contundente defensa, un líder en estado puro, podrá pasear sus colores en un gran torneo internacional. Cerca de cumplir los 33 años, pondrá su nutrida experiencia al servicio del equipo.

«No encuentro palabras para describir esta alegría. Hace 12 o 13 años, cuando me uní a la selección nacional de Albania, esperaba lograr algo así un día», comentó Cana justo después de la decisiva victoria por 3-0 contra Armenia. El equipo de las águilas dio la talla en la fase de clasificación, ya que en el grupo también tuvo que verse las caras con Portugal y Dinamarca.

Lorik Cana es el hombre de confianza del seleccionador, Gianni de Biasi. El veterano central, en el combinado nacional desde 2003, se erige en la piedra angular del equipo, en el hombre encargado de poner orden sobre el césped cuando el balón echa a rodar.

Incluso ejerce de intérprete, ya que De Biasi no tiene fluidez a la hora de expresarse en albanés. «Es un idioma dificilísimo. No puedes entenderlo de ninguna forma. Pero tengo al capitán, Cana, que habla italiano, inglés, francés, alemán... Es políglota. Me ayuda en la traducción cuando hablo con los chavales», desvela el entrenador italiano.

Y es que Cana es un jugador curtido. Un trotamundos del fútbol europeo. Conoce la liga francesa, la inglesa, la turca y la italiana. Actualmente pertenece al Nantes, pero anteriormente jugó en el PSG, el Olympique de Marsella, el Sunderland, el Galatasaray la Lazio. Un currículum de altura que adorna con participaciones tanto en Champions como en Europa League.

Un bagaje que pesa dentro del vestuario de Albania. De ahí que porte el brazalete de capitán. En 2007 tomó el testigo de Besnik Hasi y, desde entonces, ejerce de cabecilla. Lleva 89 partidos con la selección absoluta a sus espaldas, por lo que puede convertirse en el primero en alcanzar los 100. Todo un hito.

Fijo en el once inicial, Cana se presenta como un defensa central expeditivo. Además, aprovecha su poderío físico y sus 186 centímetros de altura para imponerse en el juego aéreo. Encarna la filosofía de juego de Albania. Es un futbolista de raza, aguerrido y con un enorme sentido táctico. El alma de su selección.