Y Pedro negó tres veces

La primera, diciendo que tenía otras expectativas cuando llegó aquí. La segunda, cuando dijo que asumir ese papel (se supone que el de suplente) era para él muy difícil. Y la tercera y definitiva: «Tampoco merece la pena seguir viniendo para hacer grupo». Tres veces le negó Pedro a Del Bosque , que le había metido en la última lista de 23 en contra de muchas opiniones, de unos cuantos pronósticos y en contra, sobre todo, de una temporada en el Chelsea que no merecía la convocatoria final.

Se lo ha pagado de la peor manera posible : con una traición pública, aunque luego intentara arreglarlo en la rueda de prensa. Esto demuestra que Del Bosque hizo bien al convocar a gente como Nolito, San José, Bruno, Bellerín, Bartra y compañía, que están felices de ir a la Eurocopa y no ponen caras largas cuando no se ven en el once titular.

Además del ataque a Del Bosque –aunque el seleccionador haga que no le duele y el jugador lo negara en rueda de prensa– el desprecio principal que se intuye en estas palabras es para el resto de los compañeros que no juegan mucho habitualmente. Es decir, está acusando a Casillas, Aduriz, etcétera, de ir «a hacer grupo» . En primer lugar, como si eso fuera malo, y en segundo, como si fueran payasos que van para hacerle la vida más feliz a los titulares que son los que de verdad representan al equipo.

No sé si interesa tener un suplente así. Ya sé que Del Bosque, que es el «antiproblemas», va a tratar de cicatrizar esto restándole importancia. Pero ahora que había buen ambiente, que s e acabaron los caretos de Villa y de Xavi en el Mundial de Brasil , o lo mal que se llevaban algunos del Atlético con Xabi Alonso, o las diferencias entre Arbeloa y Casillas, este y se lo hace todo fuera del tiesto.

La principal lección la tiene que aprender Del Bosque. Saber distinguir con quién merece la pena ser agradecido y con quién no, y en general darse cuenta de que los servicios prestados no se devuelven. Vicente es muy capaz de sacarle diez minutos contra Croacia para ver si mete un gol. Me parecería un mal ejemplo para gente como Lucas Vázquez, y no creo que por un gol a estas alturas la gente cambie de opinión.