Eurocopa
La UEFA castiga a Arnautovic por un desprecio étnico
El austriaco de ascendencia serbia insultó a Alioski debido a las raíces albanesas del mediocentro del Leeds. El delantero cumplirá un partido de sanción
Sorprendentemente, Marco Arnautovic (Viena, 1989) empezó con buen pie en la Eurocopa . Con 32 años y viviendo el fútbol a medio gas desde que cambiara la Premier por la Superliga China, el delantero realizó un gran partido ante Macedonia del Norte. Sustituyó a la sensación del Stuttgart, Sasa Kalajdzic, en el ecuador del segundo tiempo y se le vio potente y en forma, como en sus mejores tiempos en Stoke on Trent. En el 89 recibió un buen balón de Laimer, regateó al portero y definió con calma. Pese a ser el 3-0, Marco, de padre serbio, celebró con una rabia desmedida; su peor versión estaba de vuelta.
Tras el tanto, miró fijamente a Alioski , jugador de ascendencia albanesa con el que había estado picado desde su entrada en el campo, y le dedicó una serie de insultos y gestos repugnantes a las raíces del futbolista del Leeds que no merecen repetición. Sí, el tiempo aún no ha cerrado la hemorragia derivada de la Guerra de los Balcanes.
Pese a que Alaba le intentó tapar la boca a su compañero, las vejaciones verbales y gestuales fueron evidentes. La UEFA tomó nota de ello y hoy ha decidido sancionar a Arnautovic con un partido : se perderá el choque ante Países Bajos. Marko, aparentemente arrepentido, pidió perdón en sus redes sociales: «Ayer hubo algunos intercambios acalorados en la emoción, por los que me gustaría pedir disculpas, especialmente a mis amigos de Macedonia del Norte y Albania. Quiero dejar clara una cosa: no soy racista, tengo amigos en casi todos los países y defiendo la diversidad».
Después del partido, Alioski firmó la paz con el austriaco . El macedonio comentó que Arnautovic le pidió disculpas en el vestuario y que para él el tema estaba zanjado. Sin embargo, la selección de Macedonia del Norte emitió un comunicado reclamando una sanción para el delantero.
No es su primera excentridad desde que es profesional. En su extenso currículum fuera del campo hay de todo: desde compartir piso con Balotelli y que Mourinho le tachara de niñato en su pobre experiencia en el Inter, hasta protagonizar varias peleas de fiesta. Dentro del campo los problemas no han sido menores: es un habitual en las refriegas con los centrales rivales. Además las aficiones de los equipos donde ha militado siempre le han recriminado su actitud chulesca y el poco sacrificio del austriaco en labores defensivas.
En su juventud, la prensa le catalogó como el nuevo Ibrahimovic, pero su cabeza no le ha permitido desarrollar el fútbol que lleva dentro. Tras unas irregulares campañas en el Stoke City, recaló en el West Ham . Allí, en el oeste de Londres firmó sus mejores campañas: fue la referencia ofensiva de los 'Hammers' y logró 22 goles en 65 partidos . Pero el delantero vienés, quizá harto de la estabilidad, hizo las maletas y fichó por el Shanghai Port de la Superliga China, donde el fútbol dejó de ser una prioridad para el delantero. Él mismo reconoció que había subestimado la competición, que había perdido la forma y se había aficionado a las bebidas azucaradas.
Esta temporada, tras recuperar su forma y estar a punto para la Eurocopa, está preparado para volver a Europa. El Bolonia y, de nuevo, el West Ham pelean por sus servicios. Al díscolo Arnautovic le queda cuerda para rato .
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