El incierto futuro deportivo de Eriksen tras implantarle el desfibrilador

El mediapunta danés Christian Eriksen , que sufrió una parada cardiorespiradora en el Dinamarca-Finlandia de la primera jornada de la Eurocopa, fue operado con éxito y recibió ayer el alta hospitalaria en la ciudad de Copenhague. La solución a su problema médico, avalado por varios expertos y por la federación de su país, fue el implante de un desfibrilador que le ayude a controlar su ritmo cardíaco en caso de que le ocurra un episodio similar. Pese a las buenas noticias y que aún es pronto para saber si podrá volver a pisar un terreno de juego, el dispositivo no le permitiría jugar en su actual equipo, el Inter de Milán de la liga italiana.

Como aseguró el periódico italiano la Gazzetta delo Sport, la legislación del país transalpino prohíbe a deportistas con este tipo de implantes practicar deportes profesionales, pues un golpe en la zona donde esté alojado podría suponer un peligro para la salud del futbolista. Esta regla no se aplica en todos los países pues Daley Blind , jugador neerlandés del Ajax que sufrió dos episodios similares al de Eriksen en diciembre de 2019 y en agosto de 2020, sigue jugando al fútbol sin ninguna restricción.

Eriksen, que visitó a sus compañeros de selección antes de retirarse con su familia, fichó por el Inter de Milán en enero de 2020 desde el Tottenham inglés, que ingresó 28 millones de euros por su traspaso. Antes el futbolista se había criado en las categorías inferiores del Ajax y llegó a disputar tres temporadas con el primer equipo. Tras proclamarse campeón con el equipo italiano, de volver a vestirse de corto, Eriksen tendría que hacerlo con otro equipo.