Diego Llorente: «Las primeras horas tras el positivo fueron demoledoras»

Si en toda la tierra hay un hombre más feliz que Diego Llorente , será a muy poca distancia. El central, que ha pasado días angustiosos al verse fuera de la Eurocopa, se reincorporó ayer a la concentración de Las Rozas tras sumar su cuarta PCR negativa, una prueba que terminó por confirmar que el positivo que arrojó el test al que se sometió el pasado martes, era falso. La noticia le permite volver justo a tiempo para el debut ante Suecia, y el central ha querido explicar su sensaciones y agradecer las muestras de apoyo que ha recibido estos días, en especial a Luis Rubiales, Luis Enrique y sus compañeros: «Los dos primeros días fueron complicados, mucha frustración. Sabía que lo importante es que estaba bien, no tenía ningún síntoma. En ese sentido era un afortunado, porque hay gente que lo ha pasado muy mal. Pero perderme la Eurocopa era algo muy duro. Tras confirmarse vuelvo con aún más ganas y deseando ayudar».

La pesadilla de Llorente comenzó el martes, dos jornadas después del positivo, este sí real, de Sergio Busquets . Para entonces los internacionales españoles ya estaban entrenando en solitario y aislados para evitar más riesgos. Llorente, al igual que sus compañeros, se sometió a una PCR por la mañana y se dispuso a esperar el resultado. La tardanza en la llegada de los resultados ya hacía intuir que algo no iba del todo bien. Al descanso del España-Lituania, que jugó la sub-21, se hablaba de dos pruebas no concluyentes. Finalmente, de madrugada, se conocía el positivo de Llorente. En plena noche, y completamente hundido, el central del Leeds tenía que abandonar la concentración en un vehículo medicalizado. A esas alturas, a menos de una semana del debut de España en la Eurocopa, su presencia en el torneo continental parecía completamente descartada. «Es complicado describir ese viaje en ambulancia. Si soy sincero no sabía qué pensar. Luego apenas dormí y no le dejaba de dar vueltas. Es un virus que te puede contagiar en cualquier momento, pero aquí llevamos un control estricto y cumplimos las normas. Tampoco había tenido un contacto tan estrecho con Busquets... Al final te apoyas en tu gente para salir adelante, pero las primeras horas fueron demoledoras».

El mal momento le duró dos días. Luego se apoyó en el doctor Cota, que en todo momento ha estado a su lado explicándole sus opciones y dándole ánimos según iban apareciendo las pruebas negativas. «Quiero hacer hincapié en su figura, porque ha sido fundamental. He pasado mucha frustración, aunque sabía que lo importante es que estaba bien, que no tenía ningún síntoma. En ese sentido era un afortunado, porque hay gente que lo ha pasado muy mal. Pero perderme la Eurocopa era algo muy duro. Tras confirmarse vuelvo con aún más ganas y deseando ayudar».

A su regreso a Las Rozas Luis Enrique le recibió con muchísimo cariño y con un mensaje que en palabras del seleccionador cobran una importancia especial: «En la vida cuando vengan golpes y situaciones duras e injustas cómo ésta que te ha tocado, hay veces que hay que aceptar las cosas y no flagelarse porque seguramente te has tirado dos días reventado, llorando y cagándote en todo y eso te los llevas tú. Al final, hay que aceptar las cosas tal como son. Por suerte estás aquí». El técnico asturiano ha sido una persona muy importante en la carrera de Llorente. Se lo llevó a su primera convocatoria tras ser nombrado seleccionador pese a que el central tenía roto el peroné e iba a estar de baja durante al menos tres meses: «Es un entrenador que desde la primera vez que me convocó fue una alegría inmensa. Para mí era una situación muy difícil. Fue una inyección de adrenalina. Me hizo olvidarme de ese mal momento. Le estoy muy agradecido e intento devolverle esa confianza cuando me requiere en el campo y en los entrenamientos».

Tras la buena noticia de su reincorporación, la selección espera ahora el regreso del capitán Busquets, un episodio que cerraría de la mejor manera este complicado inicio de Eurocopa. «El positivo de Busquets fue un jarro de agua fría», dijo Llorente. «Hemos intercambiado mensajes, desde el primer día me ha dado su apoyo. Todos tenemos la esperanza de que se pueda reincorporar cuanto antes».