Las árbitras mantienen el parón pero la Liga espera desencallarlo este martes

Entres este lunes por la noche y el martes por la mañana podría alcanzarse un acuerdo definitivo entre la Liga Profesional de Fútbol Femenino y la Federación para desconvocar el parón que ha impedido que se disputara la jornada inaugural de la Liga F este pasado fin de semana. Después de que las árbitras hayan explicado este lunes los motivos del parón, el CSD ha citado a la patronal y a la RFEF para mediar y tratar de encontrar un acuerdo. Después de que la LPFF haya realizado una nueva oferta al colectivo arbitral y haya expuesto los motivos por los que no podía alcanzar las perspectivas de las árbitras, la Federación ha convocado a las colegiadas esta noche para explicarles la propuesta de la Liga. Mañana hay una nueva reunión, a las 11.00 horas de la mañana en la Ciudad del Fútbol entre la LPFF y la Federación para trasladar la respuesta de las árbitras y seguir negociando o desconvocar el parón. De momento las posturas estás distantes porque las árbitras piden 50.000 euros anuales y la Liga ofrece la mitad, aunque es superior a los 14.000 de partida.

La jornada comenzaba este lunes con la comparecencia de las árbitras para explicar los motivos del la huelga de este pasado fin de semana que paralizó la primera jornada de la Liga F. Han estado presentes todas las arbitras y colegiadas. De primera división han acudido Hernández Hernández y el madrileño Carlos del Cerro Grande como árbitros e Iglesias Villanueva juntos González González del equipo de VAR específico. «La decisión de parar ha sido exclusivamente nuestra, de las árbitras y las asistentes. Si algo nos caracteriza es nuestra independencia y es lo más sagrado que tenemos. No recibimos órdenes de nadie. Es una falta de respeto intolerable que desde la Liga Femenina se nos esté acusando de ser manipuladas como si fuéramos unas marionetas porque no dejamos que nadie decida por nosotros. Le decimos a la Liga que hemos elegido a nuestros representantes para negociar. Nuestra casa es la Federación y les invitamos a que vengan para negociar», ha empezado explicando Marta Huerta de Aza, árbitra española internacional.

«Ya avisamos la pasada semana. Era un grito desesperado de auxilio porque tras meses negociando no teníamos respuesta. Se ha buscado un diálogo y no hemos puesto a nadie una pistola en la nuca. De estas negociaciones hemos sido informadas. Nos consta que la Federación trató que mediara el CSD y la Liga se negó», ha perseguido la colegiada, que se ha mostrado muy enfadada: «No hemos sido nosotras la que hemos bloqueado el fútbol. Somos parte de él y queremos que crezca al mismo nivel. ¿Por qué ahora? Porque es ahora cuando tenemos la Liga profesional y somos el único estamento que no los somos».

Huerta de Aza ha explicado cuál era la clave del desacuerdo: «Hemos reclamado una estabilidad laboral y un salario digno que vaya aumentando progresivamente. Lo que ofrece la Liga no llega, ni tan siquiera ni se acerca, al salario mínimo en España, que es de 14.000 euros. Queremos estar cubiertas si tenemos una lesión o una enfermedad. Nosotras también hemos trabajado muy duro para estar en esta competición pero no podíamos hacerlo en estas condiciones.

Hay que recordar que el pasado jueves, las árbitras y asistentes de Primera división emitieron un comunicado en el que manifestaron su «decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica». Y esta amenaza fue efectiva durante el pasado fin de semana. El domingo por la tarde la LPFF también se pronunció de manera oficial en el que desvelaba que había emplazado a las árbitras a negociar directamente para evitar que las conversaciones sobre su remuneración «se vea influenciada o condicionada por otros intereses». Desde la patronal apuntan a la Federación: «La RFEF, que no es un sindicato, no tendrá inconveniente alguno en separar ambas conversaciones, ni impedirá a las árbitras reunirse ellas solas. De lo contrario, será difícil no pensar que desde la RFEF lo que se pretende es ocultar algo y hacer prevalecer los intereses propios».

También intervino Yolanda Parga, responsable del fútbol femenino del CTA, que detalló cómo habían evolucionado las negociaciones con una amplia cronología. «Queremos que haya fútbol, las árbitras quieren salir a arbitrar. No tenemos nada por escrito. Ellas y solo ella deciden no arbitrar, con todo el respaldo de la Federación y el CTA. La Federación está dispuesta a negiociar porque queremos que haya fútbol y las árbitras han trabajado muy duro para estar ahí».

«¿Cuánto vale la dignidad de un deportista?», preguntó la colegiada Guadalupe Porras Ayuso cuando pidieron saber cuánto tendría que ganar una árbitro. «Solo decir que lo que deseamos es la sexta parte de los árbitros de Primera (300.000) y una tercera parte de los árbitros de Segunda. (140.000 euros). Lo que se está diciendo sobre cantidades no es verdad», ha añadido. Esto supone una cantidad de cincuenta mil euros al año. La propia Porras ha recordado los 5 millones que recibe la LPFF del CSD. Y Marta Frías ha apuntado que «los 21.000 euros por partido de los que se está hablando es un objetivo final pero de forma progresiva».

Marta Frías también ha mandado un recado a la Liga y ha dejado claro que no van a acudir a la citación de este lunes en el CSD, como ha pedido la patronal, que quiere verse cara a cara con las árbitras, sin intermediarios por medio: «¿Usted cree que nos vamos a reunir con alguien que nos está denunciando y amenazando?». «¿Como nos vamos a sentar con alguien que nos está pintando la cara?», ha añadido Guadalupe Porras.

Marta Huerta de Aza también ha resuelto otra de las dudas que había, ya que esta misma semana hay partidos de Copa de la Reina, una competición que no es profesional. No obstante, la colegiada ha asegurado que tampoco arbitrarán «si no hay acuerdo». Tras la rueda de prensa de las colegiadas actuó el CSD citando de urgencia a las dos partes en una reunión en la que hubo nuevas propuestas que entre esta noche y mañana por la mañana deben aceptar o rechazar para seguir negociando.