Supercopa de España
Zidane y Simeone, enemigos íntimos en el desierto
Criticados durante toda la temporada, los técnicos de Real Madrid y Atlético han mantenido sus ideas y esta noche pueden conseguir la primera Supercopa en formato a cuatro
Real Madrid - Atlético, final Supercopa de España
Hace más de 113 años, el dos de diciembre de 1906, el campeonato de Madrid enfrentaría por primera vez en la historia a los dos grandes equipos de la capital de España. Desde entonces, Real Madrid y Atlético se han visto las caras en 285 ocasiones en competiciones de todos los colores, como la Liga, la Copa, la Supercopa de Europa y hasta dos finales de Champions, pero en ninguna de ellas se materializó lo que ayer vivimos en Yeda . Un posado oficial con los entrenadores de ambos equipos. Una foto histórica bajo el paraguas de esta nueva Supercopa de España formato final four que esta noche decide su campeón. (Dónde ver la final Real Madrid-Atlético)
«Venimos aquí a competir y a ganar un título y en ello estamos. Creo mucho en esta plantilla y creo que mis jugadores son los mejores», explicó Zidane , que hoy puede lograr su título número diez como entrenador del Real Madrid , lo que le ubicaría a solo cuatro del récord de Miguel Muñoz (14). «Enfrentarse a rivales como el Real Madrid, Barcelona o Liverpool nos hace mejores. En esta final tenemos una linda oportunidad», reflexionó Simeone , que busca su octavo título como entrenador del Atlético , el más laureado de su historia, incluso por encima de Luis Aragonés (6).
Zidane, trabajo y paciencia
Ambos entrenadores caminan por un sendero paralelo en este curso 2019-2020. En el caso de Zidane, su regreso al banquillo blanco despertó tanta expectación como decepción. Le costó al francés varios meses volver a dar con la tecla de un grupo que hace solo unos meses se le daba por desahuciado y, ahora, practica e l mejor fútbol de Europa : «No hay fórmula secreta. Solo hay trabajo y paciencia», dice Zidane, que hace dos meses y medio, tras la derrota en Palma de Mallorca, vio su silla agitada por la sombra de Mourinho, pero desde entonces ha revolucionado a su Madrid con unas cuantas lecciones de buen entrenador:
«Sí, creo que soy mejor entrenador que el que ganó las tres Champions. He progresado, como técnico y como persona. En la vida se aprende de las situaciones, y de la gente a tu alrededor. Escucho mucho a la gente que está conmigo, porque es muy válida». La «flor» de Zidane, el «alineador» … son varios los despectivos calificativos que ha recibido el francés desde que puso el pie en la élite de los banquillos. Cuatro años después, y un currículo envidiable, no pierde ni un solo segundo en detenerse en estos debates de barra de bar: «Lo de la flor no va a cambiar. Tú puedes pensar una cosa de mí pero el que está contigo sentado puede pensar totalmente distinto. Y yo lo acepto sin problema. Me gusta lo que hago, me gusta mi trabajo, doy el corazón por él y estoy convencido de lo que hago, pero el resto no lo puedo controlar».
En cuanto a Simeone , el peso de la profunda renovación de la plantilla el pasado verano le ha generado más de un disgusto, como el de verse incluso fuera de las posiciones europeas en la Liga o temer por la eliminación en Champions en la fase de grupos. Eso fue hace solo un mes. Ahora, iniciado 2020, el equipo rojiblanco mira con optimismo lo que viene, una vez recuperado el tercer puesto de la Liga y en la disputa por un nuevo título: «No hay nada más importante ahora que esta final», sentencia el argentino, orgulloso de su plantilla: «Ayer por la tarde (por el viernes), cuando pasaban el partido en la televisión veía a mis jugadores mirándolo con admiración y con el objetivo de querer mejorar. Mi energía son mis futbolistas. Cuando yo les veo bien a ellos no le tengo miedo a nada».
En el Atlético, recuperados Correa y Oblak de sendos golpes, y con Koke lesionado para tres semanas, Simeone podría repetir el mismo once que derrotó a los de Valverde. En el Real Madrid, tampoco habrá novedades para la final. La presencia de Marcelo en el once, en lugar de Mendy, sería la única modificación de Zidane, que volvería a optar por la continuidad de los cinco centrocampistas. Esta noche, enemigos íntimos en el desierto en busca de una copa que levantar al cielo de Yeda .