Con Zidane comienza otra vida
Es el entrenador que necesitaba el Madrid desde el desgraciado fichaje de Carlos Quieroz
![El entrenador del Real Madrid, ayer, en la Ciudad Deportiva del Madrid](https://s2.abcstatics.com/media/real-madrid/2016/04/15/zinedine-zidane--620x349.jpg)
Se cuenta (puede ser una leyenda, pero, entonces, será una maravillosa verdad de las mentiras) que allá por las primeras décadas del siglo pasado, el editor del prestigioso The Times , le pidió a su crítico teatral (una suerte del Joseph Cotten de Ciudadano Kane, a lo británico) que acudiera al estreno de una obra. El crítico, hombre cabal, sensato y con un cierto aire elegante, le comentó a su editor que tanto el autor como la obra no merecían ser tratados en las páginas del periódico. El editor insistió. El crítico acudió al estreno. Pagó su entrada y allí, en su butaca de las primeras filas, aguantó hasta que bajara el telón. Regreso, al filo de la medianoche, a la redacción, casi en penumbra, deshizo el nudo de la pajarita de su smoking, y ante su vieja underwood escribió, más o menos algo parecido a esto: «Ayer se estrenó en el teatro tal de Londres, la obra de tal, bajo el título tal, ¿por qué?» Sacó la hoja de la máquina de escribir, se la entregó al redactor-jefe de cierre y se fue, tan contento, a tomarse un whisky, de malta por supuesto, a su apartamento.
Uno ha escuchado, tras el partido del Madrid ante la U.D. Las Palmas que Zidane debía dimitir, que no era técnico para tal equipo, que los cambios habían sido un desastre y que, frase muy española de origen y sentido desconocido, no daba la talla. Han pasado los días desde entonces. Zidane demostró en el Camp Nou, con diez jugadores, cómo se le daba una lección al simpático Lucho Enrique . Y ganó. Después, no bajó la guardia en LaLiga, entonces, ya perdida, y ahora no, y cómo se remontaban los cuartos de final de la Champions con más sentido que instinto o furia o lo que sea. Sí, ¿por qué? Porque Zidane es el entrenador que necesitaba el Madrid desde el desgraciado fichaje de Carlos Quieroz . Comienzo de una saga desnortada, inicio de una desventurada y desquiciada carrera de fichajes de entrenadores, sin solución. Y en estas llegó Zidane y mandó parar. Con él comienza otra vida. Que nadie de los que deciden el destino de un entrenador, un equipo y una afición (encantada con el marsellés) se equivoque. Sería su ruina. Una más. Y no está la cosa para ello.