Yeremy Pino, pólvora para la banda derecha de Luis Enrique

Era un secreto a voces. Yeremy Pino había empezado a un nivel abismal el curso y era inminente que Luis Enrique , proclive a confiar en el talento juvenil, diera una oportunidad al jovencísimo canario de 18 años. Además, tras sendas exhibiciones en templos como el Bernabéu, donde mareó a Nacho Fernández, y ayer mismo en Old Trafford, donde desquició a Telles y generó diversas ocasiones de gol que su equipo, su nivel futbolístico estaba clamando una oportunidad con la absoluta.

El precoz Yeremy, nacido en Las Palmas en 2002, comenzó su camino en el fútbol en el histórico club de su ciudad, hasta que en 2016, la red de ojeadores del Villarreal avistara su talento y le reclutara para las categorías inferiores de La Roda, club satélite del equipo de Fernando Roig. Después de su inminente traslado a la península, Pino quemó etapas con suma rapidez: en 2019 ingresó en el Villarreal C y una temporada más tarde, tras enamorar a Emery , se convertía en jugador de la primera plantilla.

Desde sus primeros minutos en la élite, se vio sobre el verde a un Pino tranquilo, incisivo e hiperconfiado (madera de jugador grande). En la Europa League vivió sus primeros partidos con la camiseta amarilla (allí llegó su primer gol ante el Qarabag en su tercer partido como profesional); y en esa misma competición, Yeremy hizo historia: en la final de Gdansk, con 18 años y 218 días, se convirtió en el futbolista español más joven en disputar una final europea (superó a Iker Casillas) y en ganar un título continental.

Hoy, el canario es un pilar fundamental en el entramado de Emery. Lleva tres asistencias y un gol en Liga y ha rendido al máximo contra los mejores equipos del mundo. Asimismo, es un jugador polivalente capaz de jugar en ambas bandas, aparte de poder hacerlo como falso nueve. Sin duda, un futbolista muy a tener en cuenta en el presente y el futuro de la selección.