10 años como campeones del mundo
Villa: «El primer gol a Honduras fue una liberación»
El asturiano, que terminó el Mundial con cinco tantos, devolvió la confianza a la selección con su doblete ante Honduras en una noche en la que se palpó el nerviosismo colectivo
En esas celebraciones, las primeras en territorio africano, David Villa ahuyentó a los fantasmas, más presentes que nunca en la selección porque en el debut se perdió de manera inesperada ante Suiza. No había, pues, nada de margen, así que España tenía que ganar a Honduras y a Chile para seguir en el Mundial , con el cuchillo entre los dientes desde el primer día. El asturiano, que terminó como máximo realizador con cinco tantos (igual que Forlán, Müller y Sneijder ), asumió la responsabilidad del gol cuando más lo necesitaba el equipo. Su doblete ante Honduras fue reparador.
El Mundial acaba con la foto más bonita, pero el principio fue feísimo. ¿Qué supuso el resbalón ante Suiza?
Por un lado, estábamos contentos por lo que habíamos hecho porque hicimos un partido similar a otros muchos. No tuvimos acierto y realmente nos hizo ver que estábamos en un torneo muy complicado y que al mínimo error te podías ir a casa pese a que, sobre el papel, éramos superiores. Pero, como le digo, después de ver aquel partido contra Suiza nos dimos cuenta de que hicimos bien las cosas pese a la falta de gol. Ganamos en confianza y entendimos que el error que podíamos cometer era ese, no había otra opción. Nos concentramos en no volver a fallar.
Y llegó el partido de Honduras, obligados ya a jugar finales desde la fase de grupos porque no había margen. ¿Pesaban las piernas por el temor a quedarse fuera?
Sí, está claro. Después de ese error con Suiza, no había margen, cada partido era ya como una eliminatoria porque teníamos que ganar en el grupo a Honduras y a Chile. Ganar o ganar. Honduras, a priori, era el rival más flojo, en el que supuestamente tendríamos más oportunidad de victoria, pero esa tensión hizo que cada tarde fuera muy complicada.
España ganó 2-0 y pudo golear. ¿Qué recuerda?
Empezamos un poco dubitativos por lo que decía. La derrota de Suiza estaba ahí y eso que no era un rival de los favoritos. Con esa incertidumbre nos presentamos, pero es verdad que el primer gol nos dio mucha más tranquilidad, nos permitió manejar el partido de otra manera y pudimos manejarlo como nos gustaba.
¿Sintió alivió con esos dos goles?
Yo y todos. No habíamos marcado aún y el primer tanto del Mundial fue una liberación por todo: volver a marcar, ponernos por delante, dar tranquilidad... Sí, fue un gol muy importante.
«Esa tensión por la derrota hizo que cada tarde fuera muy complicada»
Revela Del Bosque el silencio del autobús en el día de Honduras, y también el de Chile, asustaba.
Nunca dudamos de nosotros, pero sí que es verdad que si hay dos partidos en los que el equipo en la previa tenía no miedo, pero sí algo más de respeto o esa sensación de todo o nada, son esos dos. Honduras y sobre todo Chile. Ya en las eliminatorias, con la inercia y encontrando otra vez nuestro juego y nuestra confianza dentro del campo, la cosa cambió. Tuvimos momentos complicados, pero manejamos bien los partidos. Por eso digo que los partidos más complicados del Mundial son los de la fase de grupos. Uno porque lo perdimos y los otros dos por la tensión.
Ahora que se cumplen 10 años, cifra redonda, ¿se acuerda más de aquella proeza?
El recuerdo del Mundial para todos nosotros estará toda la vida presente, no solo en las fechas señalados como esta. Siempre nos acordaremos, cada día tenemos el recuerdo. Obviamente, hablamos de una cifra redonda, son 10 años, y eso nos dice que ha pasado mucho tiempo y que ha pasado muy rápido. Es especial y más en estos días.
¿Usted se acuerda cada día de que es campeón del mundo?
Sí, por supuesto. A ver, no sé si cada día porque hay otras cosas en mentes, pero cuando no lo recuerdas lo hace la gente por ti. Yo he vivido fuera de España en los últimos años (Estados Unidos y Japón) y la gente te para, te habla del Mundial. Es el mayor recuerdo de nuestro deporte.
¿Y de la final? ¿Piensa a menudo en el gol de Iniesta?
Nunca he celebrado tanto un gol como ese. Estaba en el banquillo, la verdad es que estaba muerto tanto física como psicológicamente. Había sido un Mundial muy duro y estaba muy cansado, casi no me podía de mover. De hecho, estaba pensando en los penaltis y en cómo ayudar en la elección de jugadores. Llegó esa jugada de Jesús Navas, Torres, Cesc y el gol. Y mire, al final, y pese a todo lo que le digo de lo agotado que estaba, creo que soy el primero en llegar a darle un abrazo a Andrés. Eso le demuestra el momento de éxtasis que vivimos todos en ese momento, un subidón increíble.
«Los partidos más difíciles fueron los de la fase de grupos»
¿Podría resumir sus cinco goles?
Los dos de Honduras... El primero es un cambio de orientación de Piqué, una acción que nos gustaba mucho a los dos. Yo me mantenía abierto para poder recibir el balón sin la presión del lateral, eso lo hacía bien. Cuando recibía, siempre intentaba ser vertical para hacer a veces uno contra uno u otras para apoyarme atrás y buscar otros sitios, así los extremos buscábamos controlar el partido y hacer daño. Me lancé un poco a hacer esa apretada al rival, no mire para atrás como otras veces e hice el dos contra uno y me salió bien. Luego ya vi que había camisetas rojas en el área, pero se me nubló la vista, solo vi el gol cuando salí del primer regate y cuando dejé al otro rival con esa incursión hacia dentro chuté desde el suelo porque se me alargó un poco la pelota. Gracias a Dios, salió bien.
En el segundo, hay un rebote que le beneficia.
Sí. Es en un contragolpe. Honduras no se fue al ataque muy a lo loco, pero pudimos hacer una contra con una buena salida de Jesús Navas en la que íbamos Torres, Xavi y yo. Torres hizo el desmarque al primer palo y en ese sentido a mí, cuando partía por la izquierda, me gustaba mucho hacer el desmarque atrás para dar la solución del pase atrás sin ser yo el punta. Cuando eres el punta, vas siempre al área. Jesús me vio bien y tuve la fortuna de que el balón pegó en la pierna de un jugador de Honduras que desvió el disparo y para el portero fue muy difícil.
El de Chile, aunque lo hiciera a puerta vacía, es un golazo.
Iba corriendo y cuando Xavi le dio el pase a Fernando vi que Claudio Bravo salía. La esperanza que tenía era que Fernando llegar antes que Bravo y lo pudiese regatear, pero de repente llegó el portero y en milésimas de segundo me vino el balón a mi pierna izquierda. La verdad es que no pensé y tal como venía chuté con la zurda y salió bien. Luego viendo el gol creo que quizás hubiese sido más fácil controlar porque Claudio Bravo estaba muy lejos de su portería y me hubiera dado tiempo para controlar y ponerla por encima, a él no le hubiera dado tiempo a llegar. Es un golazo, pero a la vez muy difícil. Oye, pero salió bien, ¿no?
Marca en octavos contra Portugal.
Sí, y además en una jugada muy nuestra, una jugada muy de España. Los rivales se nos cerraban atrás y madurábamos la jugada de un lado al otro, con pases cortos, participando un montón de jugadores, pivotando con Fernando Llorente... Es un gol muy de nuestra época. Llevaba manteniéndome un rato abierto pese a no participar en el juego pensando que me llegaría la pelota. Fallo el primer tiro, pero me queda para definir en el segundo.
Y el de cuartos contra Paraguay después de tocar dos palos y en un momento clave.
Fue el más loco. De hecho, el partido estaba loco porque no conseguíamos doblegar a Paraguay, ellos tuvieron un penalti que fallaron, nosotros también con Xabi desperdiciamos otro... Lo dicho, un partido muy muy loco. Y en noches así, hay jugadas locas que deciden. Fue una gran jugada de Andrés. No lo llamaría contragolpe, pero si fue una acción muy rápida, Abrió a Pedro y yo, que le conocía desde hace mucho tiempo, daba por hecho que era gol porque es uno de los jugadores que mejor define, de los que he tenido como compañero será de los mejores. Estaba seguro, pero dio en el palo y me cayó a mí. A trompicones, la pude meter.
