Víctor recupera la esencia del Deportivo

Compañero de Raúl, Guti, García Calvo y Álvaro Benito, formado en la cantera del Real Madrid desde los once años, Víctor Sánchez del Amo enseña a todos sus futbolistas que el aprendizaje que recibió en la casa blanca, como jugador y como persona, es una base de información insuperable. Y la traslada a sus pupilos. El lema es superarse cada día, como decía Benítez en la Ciudad Deportiva, ser mejor que el anterior, y luchar hasta el final por el triunfo.

El hombre que ha devuelto al Deportivo el aura del periodo 1992-2004, época en la que el club conquistó una Liga, dos Copas y tres Supercopas de España además de brillar en Europa, recupera la esencia del equipo triunfal gracias a su apuesta por el fútbol ofensivo y a la exigencia de sacrificio. Una petición de carácter que él demosraba en el campo cuando abroncaba a Djalminha por su desidia en el césped, semilla del cabezazo del brasileño a su entrenador, Irureta.

Víctor militó en aquel conjunto que lució en la Champions. Jugó desde 1999 a 2006. Ahora entrenador, la remontada de ayer en el Camp Nou hasta alcanzar el empate a dos goles es el reflejo de un espíritu de juego de ataque que ha retornado a Riazor tras años de dura supervivencia bajo la esclavitud de los problemas económicos.

Víctor fue fichado como responsable de plantel el 9 de abril de la pasada temporada y salvó al equipo del descenso con una remontada copiada de la de ayer, al empatar también a dos goles frente al Barcelona de Luis Enrique en el Camp Nou .

Conseguida la permanencia, el entrenador estudió entonces la formación de la plantilla actual y fue tajante con la entidad. Había que contratar futbolistas para crear un conjunto competitivo que no estuviera todo el año al borde del descenso. El club hizo un gran esfuerzo. Se fichó a Mosquera, Faycal, Saúl, Cani, Fede Cartabia, Arribas, Fernando Navarro y Luis Alberto. Víctor le ha dado al conjunto el estilo atacante que definió al Deportivo de los años gloriosos. Lucas Pérez, Jonahthan, Mosquera, Cani y Faycal son estandartes de este regreso al futuro.

Víctor ha sido siempre la sombra de Luis Enrique. Le relevó como jugador del Madrid cuando el asturiano se marchó al Barcelona. Y fue protagonista en las tres victorias del Deportivo sobre aquel Barça. En la primera, en febrero de 2001, marcó dos goles en el 2-3 inolvidable.