Tusquets denuncia amenazas de muerte

Carles Tusquets ha estado en el candelero durante los últimos cinco meses. Asumió la presidencia de la comisión gestora del Barcelona tras la dimisión de Bartomeu en octubre hasta la toma de posesión de Joan Laporta el pasado 17 de marzo. Durante este tiempo ha tenido que lidiar con la complicada actualidad del club catalán y ahora, una vez liberado de su cargo, ha denunciado amenazas sufridas hacia él y su familia. «Algunos de los ataques en las redes sociales son absolutamente indescriptibles . Me explican que incluso había hasta una instrucción de atropellarme si me veían en moto. Poniendo la matrícula de mi moto en las redes. Esto está penado con cárcel , pero no he hecho nada porque es anónimo. Las redes son cobardes», ha desvelado el empresario.

Tusquets, en declaraciones a 'Deportes Cuatro' restó importancia a los mensajes y aseguró que su familia estaba al corriente pero admitió que no fue una situación cómoda. Hay que recordar que el economista recibió muchas críticas durante el periodo en el que estuvo en el club y muchos de sus detractores le acusaban de estar alargando más de lo normal su mandato transitorio. Tusquets siempre defendió que la compleja situación a causa de la pandemia impedía convocar las elecciones antes de la fecha en la que se fijaron y que obligó al aplazamiento de los comicios hasta el 7 de marzo. «Un okupa entra y no hace nada, vive de gorra, yo no he dejado quieto ni un bolígrafo en la mesa presidencial del club. No he sido okupa, al contrario», se defendió.

El dirigente azulgrana repasó varias de las cuestiones importantes con las que tuvo que enfrentarse a pesar de no disponer de potestad para tomar decisiones relevantes. Más allá da organizar la llamada a las urnas, tuvo que manejar la complicada situación económica del club, además de presentar propuestas a los candidatos (Laporta, Font y Freixa) ante la perspectiva de que el mercado de invierno se cerrara sin que hubiera un presidente electo que pudiera fichar. El nombre de Éric García fue uno de los que estuvo encima de la mesa y que fue descartado por el coste que suponía cuando podía llegar gratis este próximo verano.