Liga de Campeones
El legado que deja Guardiola en Múnich
Thiago, que esta vez no seguirá al técnico al Manchester City, es el eje del Bayern al que se medirá el Atlético
Hay un sentimiento generalizado en la plantilla del Bayern respecto a la salida de Pep Guardiola el próximo junio. Muchos de sus jugadores, especialmente los más allegados, tienen la impresión de que la figura del técnico seguirá sobrevolando sobre el Allianz Arena más allá de esa fecha. Hablan de su trascendencia sobre la Bundesliga, de cómo ha influido, aun sin pretenderlo, en una competición que ha dado un salto cualitativo en los tres últimos años. «Hay una diferencia muy grande entre la liga alemana del año en que Guardiola y yo llegamos y la de ahora. Había una competición potente, pero en el rigor táctico no lo era tanto. Pep ha conseguido que el resto de equipos avancen. Los equipos han crecido tácticamente. Además ha conseguido títulos y estamos en disposición de lograr más. La valoración de sus tres años es magnífica. A cualquier entrenador le hubiera gustado llegar a donde ha llegado él en estos tres años en Alemania». Quien así habla es Thiago , el jugador que más sentirá la marcha del entrenador. No en vano, él forma parte de ese legado que deja Guardiola.
Thiago se explica con contundencia ante los periodistas. Respondiendo preguntas muestra el mismo aplomo con el que se desempeña en el terreno de juego. Va directo y encara. Hace tres años tomó la decisión de abandonar Barcelona para seguir a Guardiola en su aventura alemana. Fue la única petición del técnico catalán al Bayern: «O Thiago o nadie». Ya le había hecho debutar con el Barça B con 16 años recién cumplidos. También le dio la oportunidad con la primera plantilla azulgrana al poco de cumplir los 18. No hay un jugador que haya entusiasmado tanto a Guardiola como Thiago ni al que haya mimado más. Por eso al centrocampista le cuesta hablar del adiós del míster. «Lo que siento a nivel personal me lo guardo para mí», sentencia sin permitir réplica. Nunca un silencio fue tan revelador.
Thiago ya ha decidido que no seguirá al míster a Manchester . Continuará en Múnich, en una ciudad en la que se encuentra cómodo y con un equipo, el Bayern, al que siempre ha agradecido su comportamiento y su paciencia en el difícil momento de las lesiones. «Aquí he crecido a nivel personal, me he hecho mayor, he conocido gente nueva y formamos un vestuario espectacular. Siempre es bueno salir de casa, llegar a otro país y poder seguir disputando las mismas competiciones que cuando estaba en Barcelona».
Tercer intento
Pero antes quiere una despedida en la que ambos, él y Guardiola, aparezcan juntos levantando la Champions . Será el tercer intento. En los anteriores fracasaron en semifinales, una ante el Real Madrid y otra ante el Barcelona. «Lo que he aprendido estos dos últimos años es que no hay que jugar semifinales contra rivales españoles», bromea. «Contra el Madrid tuvimos mala suerte en el Bernabéu (el Madrid ganó 1-0) y en la vuelta nos machacaron porque buscamos la remontada a la desesperada. Y la eliminatoria contra el Barça la tuvimos controlada hasta que apareció el que todos sabemos, ese que tiene 500 goles en 600 partidos».
Opina que ante el Atlético será una eliminatoria distinta -«venimos más maduros, con las pilas más puestas»-, aunque asume la dificultad de medirse con los rojiblancos por un puesto en la final: «Han competido al más alto nivel en los últimos seis años y ya no me sorprende nada de ellos. Económicamente no pueden luchar con el Barça y el Madrid, pero deportivamente lo están haciendo. Hay que valorar el trabajo de la directiva, cuerpo técnico y jugadores. Han creído en una idea y han trabajado sobre ella. Pueden estar orgullosos, han hecho grandes cosas. Sabemos bien a qué juegan y cuáles son sus armas. Nos pondrán al límite».