Fútbol

Temor del fútbol modesto por su futuro ante la crisis del coronavirus

El parón de las ligas deja sin ingresos imprescindibles a clubes que temen que la pandemia les prive también de la ayuda de sus patrocinadores

Coronavirus en el deporte, últimas noticias en directo

Partido de Segunda división B en el estadio El Palmar, la casa del Atlético Sanluqueño

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El agujero económico que provocará el coronavirus en el fútbol profesional, en el caso de que no se reanude el campeonato, se disparará hasta los 600 millones de euros, según estimaciones de la Liga . Un terremoto económico que tendrá su réplica en las categorías semiprofesionales y amateurs de este deporte, donde los clubes se mueven entre la inquietud y la preocupación por su futuro más allá de lo deportivo. Para muchos, especialmente los más modestos, las taquillas, las rifas y las recaudaciones de sus bares resultan imprescindibles para la supervivencia, ingresos que han quedado ahora paralizados. En principio durante dos jornadas, aunque los actores de categorías como Segunda B o Tercera división tienen asumido que ese plazo se prolongará en el tiempo. Por eso, varios dirigentes temen que la pandemia impida que sus patrocinadores y colaboradores puedan afrontar los compromisos firmados hasta final de temporada, lo que podría poner en riesgo la continuidad de algunos conjuntos.

«Estamos ante una situación que nunca habíamos vivido, ni siquiera algo parecido, por lo que aventurarse a predecir qué va a pasar en el futuro es complicado, pero resulta evidente que esta situación va a afectar a muchos clubes, especialmente si se dilata en el tiempo», reconoce a este periódico Marcos Pérez, vicepresidente del Atlético Tordesillas (Tercera división) y directivo en Castilla y León de Proliga , organización que aglutina a más de 300 equipos de categorías inferiores. «Con la actividad parada, ingresos esenciales para los clubes modestos, como taquillaje, rifas o bar , dejan de entrar en la caja», añade. En medio de la incertidumbre, confusión e intranquilidad que ha generado la pandemia del coronavirus, la única certeza en la que coincide todo el fútbol es que parar los campeonatos era la única opción.

Este fin de semana, el balón no ha rodado en ningún campo y los únicos gritos de aliento escuchados en toda España han sido los dirigidos a los profesionales sanitarios que luchan contra el coronavirus. «La salud es lo primero siempre. Ahora mismo, la competición es secundaria, pero, a nivel económico, como por desgracia puede pasar a muchas empresas y autónomos, esta crisis va a afectar a muchos clubes, eso está claro», asegura a ABC el secretario general de Proliga, Ernesto Salido . También directivo del CD Alhaurino , un modesto de la Tercera división andaluza, pide prudencia y no se atreve a aventurar el futuro, pero tampoco oculta su sensación de que puede haber problemas graves para algún equipo si no llegaran a reanudarse las diferentes ligas. «Si no compiten, habrá entidades que vean mermadas sus ingresos por taquillas, por rifas, y tendrán dificultades para pagar las fichas de sus jugadores. Si llegamos a esos niveles, esperemos que no, y aparecen las denuncias, habría que articular algún tipo de ayuda, quizá gubernamental, a través de la RFEF . Pero tenemos que ser cautos y confiar en que, si todos remamos juntos contra el coronavirus, esto se va a solucionar más pronto que tarde».

Empresas colaboradoras

Pedro Sánchez ha augurado que vienen «semanas difíciles» para trabajadores y pymes, aunque el presidente del Gobierno no ha aclarado las ayudas que pondrá en marcha. Precisamente estas pequeñas empresas locales, a través de patrocinios y publicidad, son en la mayoría de los casos las que permiten seguir adelante a los clubes cada temporada. El temor en el fútbol modesto es que muchas sufran una reducción de la facturación por las consecuencias de la crisis y dejen de invertir o no puedan cumplir los compromisos ya firmados. «Es evidente que las empresas que colaboran con el deporte también pueden pasar por dificultades hacer frente con los compromisos adquiridos con los clubes. La situación que tenemos por delante es muy complicada y existe mucha incertidumbre ante lo que pueda pasar en próximas fechas», admite Marcos Pérez.

Estadio Nuestra Señora de la Caridad, la casa del CP VIllarrobledo, de Segunda B @alexcarpallo

En la Federación Española de Fútbol se muestran realistas y la posibilidad de que no se pueda volver a jugar está sobre la mesa. «Sí, se contempla como hipótesis de trabajo y la Comisión de Seguimiento estudiará próximamente las diferentes opciones, dependiendo de los diversos escenarios que se vayan produciendo», explican a ABC desde la RFEF.

Todos las fuentes consultadas por este periódico piden prudencia y huyen del alarmismo . Pero, tras la declaración del estado de alarma y por cómo ha evolucionado la enfermedad en Italia, José Antonio Dorado, presidente del Talavera ( Segunda división B), entiende que será complicado que el campeonato 2019-20 pueda finalizarse en todas las categorías, al menos como estaba inicialmente programado. «La situación es complicada para todos los clubes, pero para los modestos aún se complica más. No sabemos lo que va a durar esto, después de oír a expertos del virus, yo personalmente pienso que no se va a reanudar la competición esta temporada». Los clubes tienen que hacer aún frente a tres mensualidades porque los contratos de los futbolistas, en la mayoría de los equipos de estas categorías, finalizan el 31 de mayo, con la posibilidad de una prórroga en junio en caso de disputar los playoff de ascenso o descenso . Hay clubes que ya están consultando a sus asesores las posibilidades que ofrece la ley en el campo deportivo, un conglomerado donde conviven sociedades anónimas, sociedades limitadas y clubes deportivos. «En cuanto al tema de nóminas y demás pagos, parece ser que existe la posibilidad de acudir a un expediente de regulación temporal de empleo, y por ahí podrían ir los tiros. No queremos precipitarnos ni aventurarnos, iremos tomando decisiones en base a lo que vaya sucediendo», añade el dirigente del club talaverano.

Dependerá del tiempo del parón

«Si esta situación se alarga durante dos semanas, no pasará nada. Si el pico del coronavirus llega en abril, como se está diciendo, habrá microconsecuencias, pero, si nos fuéramos a seis meses, las consecuencias ya sí serían igual de graves para el fútbol modesto que para cualquier empresa de este país», augura Ernesto Salido.

De momento, el fútbol de Segunda B, Tercera y el resto de categorías inferiores se mueve entre la cautela y la inquietud . «Lo importante ahora es la salud de todos, por lo que el mundo del deporte tiene que poner su granito de arena como lo está haciendo. Si remamos todos en la misma dirección podremos retomar la normalidad en el menor tiempo posible», reclama Marcos Pérez desde el Atlético Tordesillas.

Juan Arsenal

Pero la inquietud del fútbol modesto no se limita a sus dirigentes. Técnicos y entrenadores también están expectantes ante lo que pueda suceder en los próximos días o semanas, aunque Luis Rubiales , presidente de la RFEF, anunciará muy pronto medidas y decisiones que afectarán a las categorías inferiores. «Estamos viviendo una situación que, lógicamente, no contábamos con ella, estamos a expensas de lo que nos puedan decir desde la Territorial o desde la RFEF», asegura Juan Arsenal a ABC. El entrenador del Linares Deportivo , líder destacado en uno de los grupos andaluces de Tercera división, asume con resignación un parón forzoso que confía no termine afectando al rendimiento de su equipo. Como en el resto de conjuntos de su categoría, sus futbolistas seguirán en sus casas un plan de trabajo personalizado diseñado por el preparador físico así como un plan nutricional especial hasta que las condiciones sean óptimas para volver a los entrenamientos colectivos. «Los jugadores van a dejar de entrenarse en grupo y, dependiendo del tiempo, puede llegar a afectar al nivel colectivo», explica el técnico andaluz a ABC. «No sabemos cuándo se reanudará la competición ni cómo podríamos llegar a ella si estamos mucho tiempo sin entrenar juntos. Es una situación complicada que no sabemos cómo manejar», afirma Arsenal.

Aitor Núñez, exfutbolista de Primera división con el Tenerife y el Rayo Vallecano, milita ahora en Segunda B defendiendo al Inter de Madrid , aunque lleva sin entrenarse con su equipo desde el lunes de la pasada semana. «Fue el último día que trabajamos juntos, el martes tuvimos descanso y el miércoles recibimos la orden de coger las cosas personales de las taquillas porque se cerraban las instalaciones municipales de Boadilla del Monte en las que entrenamos». El periodo de interrupción es hasta ahora similar al descanso del que disfrutan los equipos en diciembre. «Con unas minivaciones como éstas, el cuerpo, evidentemente, se resiente porque se pierde el ritmo competitivo, que no te lo dan los entrenamientos individuales. De momento, estamos en una situación parecida al parón que tenemos todos los años en Navidad. El problema es que se prolongue mucho más allá de dos semanas», asegura el defensa.

Como sus compañeros, Aitor Núñez cumple a rajatabla el trabajo individual que le han ordenado desde su club, una de las entidades con mejor presupuesto de toda la Segunda división B. «El problema se puede dar cuando regresemos, si lo hacemos, a la competición porque no será fácil recuperar las fechas de los partidos perdidos. No es lo mismo que sean dos que seis. Hay que tener en cuenta que muchos chicos y técnicos de Segunda B, y muchos más de Tercera división, también trabajan entre semana», advierte. «Las perspectivas no son buenas y puede montarse un lío, aunque imagino que la RFEF tomará alguna decisión si el parón se alarga».

Aitor Núñez, en un partido con el Inter de Madrid @interdemadrid

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